22ª San Isidro. Ni una oreja, solo ovaciones, y nadie se aburrió con los Escolar
Miguel Angel Moncholi
Nadie se aburrió en la 22ª de San Isidro, porque la emoción estuvo presente, aunque no se cortaran orejas, aunque solo hubiera ovaciones, con toros encastados y toreros muy dispuestos.