Un insolidario discurso eclipsa el histórico acuerdo sobre refugiados

Tras un primer intento fallido la semana pasada este martes la Unión Europea dio un gran paso en la llamada crisis de los refugiados que golpea Europa. Los ministros de Interior lograron un acuerdo "por aplastante mayoría" para reubicar en un plazo de dos años y en el conjunto de los Estados miembros a 120.000 demandantes de asilo llegados inicialmente a Italia y Grecia, según confirmaron los ministros francés y alemán, Bernard Cazeneuve y Thomas de Meizer.

El acuerdo salió adelante pese al voto en contra de cuatro Estados miembros --Hungría, Rumanía, República Checa y Eslovaquia-- y la abstención de Finlandia. Cabe señalar que el reparto de la responsabilidad entre los estados miembros incluye cuotas de acogida incluso para los países que se han posicionado claramente en clara de esta iniciativa.

Sin embargo, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ya adelantó que su Gobierno no implementará el sistema de cuotas para el reparto de refugiados: "Mientras yo sea primer ministro, las cuotas obligatorias no serán implementadas en territorio eslovaco".

La propuesta inicial diseñada por la Comisión Europea planteaba reubicar a 120.000 demandantes de asilo procedentes de Italia, Grecia y Hungría, pero la negativa del Gobierno de Viktor Orbán a ser considerado beneficiario de este programa ha obligado a rediseñar la propuesta.

Así, Hungría ha pasado a ser considerado país de acogida para las personas con derecho a protección internacional, lo que se traducirá en una leve reducción de las cuotas asignadas inicialmente a cada estado miembro, cerca de 15.000 plazas en el caso de España. Así, se estableció un plan en dos fases que en la primera permitirá reubicar en los estados miembro a un total de 66.000 refugiados procedentes de Italia y Grecia, los países más afectados por la crisis migratoria.

Las cuotas de España

El documento del acuerdo atribuye a España la reubicación de 1.896 personas ahora en Italia y de 6.127 personas llegadas primero a Grecia. Los 54.000 restantes previstos en principio para ayudar a Hungría a aliviar la presión migratoria quedarán en una suerte de "reserva", de modo que serán reubicados en una segunda fase y procederán también de Italia y Grecia, siempre y cuando ningún otro Estado miembro solicite en los próximos 12 meses acogerse al programa porque su capacidad de recepción se vea desbordada

El peso que deberá asumir cada país de la Unión Europea para recibir aparte de los refugiados asignados a esta segunda fase no ha quedado definido en el acuerdo de este martes. Al término de la reunión, el ministro Cazeneuve quiso subrayar que el pacto ha sido posible también porque se ha atendido a la exigencia francoalemana de "reforzar" los controles en las fronteras exteriores de la UE y de establecer un "calendario claro" para la puesta en marcha de centros de registro y acogida (´Hot Spot´), en los que se "retendrá" a los inmigrantes mientras se tramita su solicitud de asilo y desde donde serán devueltos a su país de origen si se rechaza su expediente.