Una campaña en la Red da un vuelco al brutal vídeo del atentado
Siguen trascendiendo los testimonios más espeluznantes sobre lo que sucedió en la sala de conciertos de la muerte. Falleció protegiendo a su mujer con las piernas y pronunciando su nombre.
En situaciones desgraciadas como las que se vivieron en París el pasado viernes se ve lo peor de las personas, sí, pero también lo mejor. Se constató rápidamente tras los ataques en la improvisada ola de solidaridad ciudadana que acogió en sus casas a los transeúntes que se encontraban en la calle sin refugio seguro. Y ahora una de las imágenes más duras de los atentados se ha resuelto con final feliz. Uno de esos finales que reconcilian con el género humano.
El vídeo de la mujer colgada de la fachada del Bataclan intentando sobrevivir a la masacre terrorista y gritando "estoy embarazada" aferrada a una ventana del segundo piso se convirtió en viral rápidamente y quedará para siempre como una de las instantáneas de los brutales atentados. En la grabación se puede ver cómo una silueta se asoma, cruza unas palabras con la mujer y la ayuda a volver a entrar tras agarrarla por las muñecas. Los dos se salvaron de la muerte y los amigos y familiares de la chica pusieron en marcha una campaña en Twitter para encontrar al héroe anónimo, ese hombre que en pleno ataque dejó de huir y se paró para ayudarla. Sólo quería darle las "gracias" y el tuit se difundió más de 1.800 veces... hasta que el hermano del hombre anónimo lo vio y se pusieron en contacto. "Él está bien tambien, que es lo que todos queríamos saber", ha dicho el amigo de la mujer embarazada cuyo bebé se encuentra perfectamente: "Apenas somos capaces de imaginar hasta qué punto una mano tendida o una palmada en el hombro pueden salvar a la gente. Y esas personas se merecen un agradecimiento, un abrazo", añadió.
No fueron los únicos que se salvaron de la tragedia. El País recoge el testimonio de Sofía y Javi, que tuvieron que refugiarse en un bar a escasos 100 metros de la puerta trasera del Bataclan donde los terroristas estaban asesinando a los rehenes. Él ha salido a la calle este lunes por primera vez y todavía está nervioso...
Otra española que ha puesto los pelos de punta con su testimonio sobre lo que pasó en Bataclan es la esposa de Juan Alberto González, el español fallecido en el interior de la sala de conciertos. Ángeles Reina ha narrado en una estremecedora carta cómo sucedieron los hechos, para desmentir otras versiones que se han publicado en las últimas horas. Según la cruda historia de Reina, difundida por sus amigas, "escuché los disparos y todos nos tiramos al suelo. Nosotros estábamos por el centro de la sala, un poco a la izquierda. Antes de los disparos, Juan Alberto estaba delante de mí, por lo que al tirarnos al suelo, mi cabeza quedó cerca de sus piernas, instintivamente, yo trataba de cubrirme la cabeza". En la parte más emotiva de la carta, asegura que "en ese momento no sabía dónde estaba él pero estoy segura de que él sí sabía dónde estaba yo porque movió sus piernas para que mi cabeza quedara debajo de él. Me intentó proteger, estoy segura. Además, al rato, él se incorporó sentado y me tocó, me dijo algo que no pude entender. Creo que dijo mi nombre, y le vi como mareado, me incorporé y me deslicé sentada hacia él, intenté sujetarlo entre mis brazos, vi que había sangre y creo que empecé a gritar, eso no lo recuerdo bien".
Frente a lo que se ha estado diciendo hasta el momento, señala que "a continuación, volvió a haber disparos por lo que volvimos a tumbarnos en el suelo y me quedé tumbada en su pecho. Hubo un momento en el que alguna gente se levantó y corrió pero Juan Alberto no se podía mover, estaba inconsciente por lo que no podíamos irnos. Me quedé con él hasta que llegó la policía y dijeron que teníamos que salir. Cuando les dije que mi marido se no se podía mover, que no me contestaba, me dijeron otra vez que me tenía que ir fuera, que si no salíamos los servicios de emergencia no podían intervenir. Nos llevaron fuera a la calle y a un patio y no me dejaron volver. No me dejaban volver, una chica, Claire, se llamaba, me dijo que me tranquilizara, que ya le habrían metido en la ambulancia y que le estarían curando y me ayudó a lavarme".
Emocionante también este lunes, el momento en el que el Congreso francés al completo entonó de forma espontánea y por segunda vez este año el himno nacional. Tras el discurso del presidente François Hollande los miembros de la Asamblea Nacional entonaron improvisadamente La Marsellesa en unas imágenes sobrecogedoras. Ya el pasado 8 de enero un día después del atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo, el himno nacional francés puso espontáneamente fin al minuto de silencio de los parlamentarios en el Palacio Borbón.