La ambigüedad de las autoridades francesas da alas a una nueva teoría
El SMS interceptado dejaba lugar a pocas dudas y obligó a actuar con rapidez en Saint Denis. Sin embargo, hay algunos flecos sueltos y las noticias del otro lado del Atlántico son claras.
El supuesto 'cerebro' de los atentados de Estado Islámico en París, Abdelhamid Abaaoud, está muerto, según dos fuentes de los servicios de Inteligencia citadas por el periódico estadounidense The Washington Post. El Gobierno francés no ha confirmado el fallecimiento de Abaaoud, aunque las fuentes citadas por el diario han asegurado que ya se ha podido verificar la identidad tras los análisis forenses realizados en el edificio allanado al norte de la capital gala.
Según las primeras informaciones reveladas por las propias autoridades, dos personas murieron en este operación, entre ellas una mujer que se inmoló, y varios medios de comunicación han apuntado a la posibilidad de un tercer fallecido. Sin embargo, la ambigüedad del fiscal de la República, François Molins, no ha hecho sino alimentar otras teorías, puesto que aunque aseguró en comparecencia pública que todavía no pueden confirmar cuántas personas murieron en la operación de este miércoles en Saint Denis ni tampoco sus identidades sí hizo mucho hincapié, en cambio, en que Abaaoud no figura entre los detenidos.
Cabe recordar que Abaaoud, de 29 años de edad y nacionalidad belga, fue condenado en julio de este año por un tribunal de Bélgica a 20 años de cárcel por su vinculación con una red yihadista. La condena fue dictada en ausencia del acusado, que figuraba como huido a Siria. Se le considera el cerebro de los atentados del viernes en París, que se cobraron la vida de 129 personas y la operación de este miércoles en la que murireron dos terroristas (entre ellos su prima, que se inmoló haciéndose explotar) estaba dirigida a atraparle.
El que sigue en busca y captura es Salah Abdeslam, de quien este miércoles se supo que la Policía belga le investigó antes de los atentados junto a su hermano Brahim, pero cerró el expediente al considerar que "no había más riesgo que la radicalización" y no contemplaron amenaza terrorista.
Con Abaaoud vivo o muerto, lo que sí parece claro es que los yihadistas contra los que se llevó la a cabo la operación de Saint Denis pensaban atentar contra el corazón finaciero de París en La Défense contra el aeropuerto Charles de Gaulle. Esta hipótesis ha cobrado fuerza después de examinarse los SMS de un teléfono móvil que se encontró tirado en una papelera en las inmediaciones de la sala Bataclan. Ese teléfono sería el que llevó a las autoridades francesas hasta los terroristas de Sain Denis a través de otro SMS enviado pocos minutos antes de los atentados del viernes que decía: "On est parti on y va" (allá vamos).
Un hombre muerto por una bala perdida
También este miércoles ha trascendido que un hombre fue encontrado muerto durante el fin de semana en un apartamento próximo a la sala de conciertos Bataclán, uno de los escenarios de los atentados del viernes de París, tras haber resultado presuntamente alcanzado por una bala perdida. La víctima ha sido identificada como Stéphane Hache, de 52 años, quien residía en un estudio situado en una calle detrás de la sala de conciertos y que estaba en el interior en el momento del ataque.
Su familia, preocupada tras no recibir noticias suyas a la mañana siguiente del ataque, que se saldó con 89 víctimas mortales en el interior de la sala, alertó a la Policía, que tras entrar en el estudio le encontró muerto con un disparo en la espalda. La Policía baraja la hipótesis de que resultó alcanzado por una bala perdida de las disparadas durante el ataque contra Bataclán, donde tres terroristas armados con kalashnikov sembraron el terror entre los asistentes al concierto de la banda Eagles of Death Metal antes de inmolarse dos de ellos, mientras que el tercero fue abatido durante el asalto policial.