Los rockeros de Bataclan rompen su silencio entre lágrimas
Es la primera vez que hacen declaraciones tras la matanza que se produjo durante su concierto en París. Apenas si pueden contenerse y su testimonio, sin medias tintas, levanta ampollas.
Algunas de las personas que murieron en el ataque contra la sala parisina Bataclan (el más sangriento de los seis atentados que tuvieron lugar casi simultáneamente en París la semana pasada) se habían escondido en el camerino de Eagles of Death Metal, la banda que estaba tocando en el momento del asalto.
Así lo ha explicado el líder de la banda californiana, Jesse Hughes , en una entrevista con el portal VICE que se emitirá al completo en su página web la próxima semana. Es la primera vez que algún miembro del grupo habla sobre los tiroteos. "Varias personas se escondieron en nuestro camerino y los asesinos pudieron entrar y mataron a cada uno de ellos, salvo a un niño que se había escondido debajo de mi chupa de cuero", explica Hughes, al borde de las lágrimas, tal y como se puede ver en un extracto de la entrevista publicado por el propio portal.
"La gente se hacía la muerta y estaban muy asustados", añade Hughes. "Una razón por la que murieron tantos es porque muchos no quisieron dejar a sus amigos", añade. En un comunicado publicado en su página de Facebook a comienzos de esta semana, el grupo anunció que entre los muertos se encontraban Nick Alexander, su responsable de merchandising, y tres "camaradas" de la compañía discográfica, Thomas Ayad, Marie Mosser y Manu Pérez.
Mientras tanto sigue la búsqueda de los terroristas. Concretamente de Abdeslam Salá, sospechoso de participar en los atentados de París. Dos amigos suyos han asegurado a la estadounidense ABC News que éste les llamó la tarde del martes pasado (casi cuatro días después de los ataques) y les dijo que estaba escondido en Bruselas pero que intentaba desesperadamente llegar a territorio del autodenominado Estado Islámico en Siria. Los amigos de Abdeslam, que también es hermano de uno de los terroristas que murió durante uno de los ataques, dieron esta información en condición de anonimato, dada la sensibilidad de la situación.
La Policía ha emitido una orden de arresto internacional para el joven de 26 años, que ha sido descrito como armado y peligroso. Su hermano, Mohamed, que ha pedido públicamente a Abdeslam que se entregue voluntariamente a la Policía, afirmó este viernes que creía que no estaba muy lejos.