El alcalde hace cundir el pánico sobre la explosión de Estambul
Con el mundo entero en vilo tras los atentados de París, se intentó mantener al máximo la cautela desde Turquía pero algunas filtraciones de peso hacían temer lo peor.
Con pies de plomo y con cuentagotas trascendió este martes la información sobre la explosión en el metro de Estambul que dejó varios heridos. Nadie quería dar la voz de alarma, para no hacer cundir el pánico ahora que el mundo entero está sobrecogido por la amenaza terrorista, pero poco a poco se iban confirmando las peores sospechas: una bomba, en una estación céntrica de metro. La explosión se produjo a media tarde cuando el tren atravesaba el paso elevado de la estación de Bayrampasa, una zona industrial y residencial de la ciudad europea.
Mientras los medios internacionales intentaban mantener la cautela, el alcalde de Bayrampasa, Atilla Aydiner, dijo en una televisión turca que había sido una bomba. La agencia de noticias Dogan señaló incluso que se trata de un artefacto explosivo con metralla en su interior.
Sin embargo, la cadena local Haberturk sostuvo que el origen de la explosión fue un problema en un transformador eléctrico. "Estamos valorando todas las posibilidades", dijo el gobernador, Vasip Sahin, en una línea más cauta.
Las informaciones también eran contradictorias en cuanto a las víctimas. Mientras que Haberturk informó de un muerto, Aydiner aseguró que solamente había cinco heridos, una versión que respaldó Sahin, de acuerdo con la agencia de noticias Anadolu.
En cualquier caso y como medida preventiva, los usuarios del suburbano tuvieron que ser evacuados y el servicio de metro quedó suspendido en la ciudad de Estambul hasta que se aclaren los hechos.