La mitad de los británicos respalda que el país permanezca en la UE
El próximo 23 de junio, Reino Unido se enfrenta a una de las votaciones más importantes de su vida, según admitió David Cameron, y los ciudadanos están bastante divididos al respecto.
El número de británicos que apoya que el país permanezca en la Unión Europea (UE) supera en estos momentos por 15 puntos porcentuales a los opositores a esta opción, según un sondeo publicado este sábado por el diario local Daily Mail.
Según la encuesta, el 48% de los votantes quieren permanecer en el bloque regional, con algo más de un 33% posicionándose en contra de esta vía y un 19% aún indecisos al respecto.
Por otra parte, el 35% de los votantes cree que el primer ministro, David Cameron, hizo un buen papel durante las negociaciones, mientras que el 30% cree que lo hizo mal y otro 35% opta por no pronunciarse.
El propio Cameron anunció este sábado que el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE tendrá lugar el próximo 23 de junio. "Nos acercamos a una de las votaciones más importantes de nuestra vida", dijo.
Cameron realizó este anuncio tras mantener una reunión con su Consejo de Ministros sobre el acuerdo de reforma de estatus del país en la cumbre de esta semana en Bruselas.
En su comparecencia de este domingo, el primer ministro confirmó que su Consejo de Ministros recomendó por unanimidad que Reino Unido siga formando parte del bloque europeo, como prometió ante los líderes europeos a cambio de que aceptaran sus peticiones reformistas.
El anuncio de la fecha tiene lugar después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea lograran este viernes un acuerdo que redefine el estatus de Reino Unido dentro del club comunitario, a cambio de que el primer ministro británico, David Cameron, haga campaña a favor de la permanencia en la UE en el plebiscito que anunció este sábado.
"Acuerdo. Apoyo unánime para la nueva relación de Reino Unido con la UE", anunció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
El consenso se logró tras dos difíciles jornadas de contactos bilaterales al más alto nivel y de trabajo técnico y jurídico para cerrar un texto que, sin embargo, no entrará en vigor hasta que Reino Unido confirme su voluntad de seguir siendo parte del club comunitario, tras el referéndum.
Tusk y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, redactaron la oferta final atendiendo a "todas las sensibilidades" y dando "soluciones" a todas las partes, según fuentes europeas. Se trata de un acuerdo "muy justo y equilibrado" para todas las partes, añadieron.
Entre las principales concesiones a Londres, los líderes europeos aceptan crear un "freno de emergencia" que le permitirá suspender el acceso de los inmigrantes europeos a determinados complementos salariales, durante sus primeros años de trabajo en Reino Unido.
Una vez activado el mecanismo, el Gobierno podrá hacer uso de él durante un periodo máximo de siete años y no de los 13 que aspiraba lograr Cameron.