Las dudas del terrorista y un mensaje en la papelera: pudo haber sido mucho peor
El revelador mensaje de uno de los terroristas suicidas del aeropuerto de Bruselas da un nuevo vuelco a la investigación. El hallazgo de la Policía en un contenedor cercano puede ser crucial
Estuvo detenido pero fue puesto en libertad. La Presidencia de Turquía ha identificado al terrorista de Bruselas deportado por Ankara y posteriormente liberado por las autoridades belgas como Ibrahim Bakraui, uno de los suicidas que activó su carga explosiva en el aeropuerto de la capital belga. A pesar de las advertencias las autoridades turcas aseguraron este miércoles que las autoridades belgas recibieron a Bakraui en junio de 2015 pero le pusieron en libertad al "no hallar conexiones con el terrorismo".
El segundo terrorista que se inmoló en el aeropuerto de Bruselas ha resultado ser Najim Laachraoui, al que se daba por fugado desde este viernes y cuyas huellas se hallaron en varios cinturones explosivos de los atentados del 13-N de París. Así lo han demostrado las pruebas de ADN realizadas al segundo suicida del aeropuerto, que provocó más de diez muertes.
Y todavía pudieron ser más. De hecho, el tercer terrorista del aeropuerto, el hombre más buscado desde este martes, y cuya identidad se desconoce, se sospecha que se arrepintió y no hizo detonar la bomba que llevaba. Y gracias a eso un importante número de personas pudo salvar la vida. De hecho, era él quien llevaba "la carga explosiva más importante", según confirmó este miércoles la Fiscalía federal de Bélgica.
"Dejó un gran bolso y se fue antes de las explosiones. Contenía la carga explosiva más importante. Poco después de que llegaran los servicios artificieros, ese bolso explotó debido a su gran inestabilidad, pero nadie resultó herido", explicó en una comparecencia ante la prensa el Fiscal general, Frédéric Van Leeuw.
El sospechoso es el único de los participantes en el ataque al aeropuerto que los investigadores no dan por muerto y sigue sin haber sido identificado, según el Fiscal, aunque está siendo "activamente buscado".
El fiscal también desveló que en uno de los registros que se han realizado en las últimas horas hallaron un PC en una papelera. El ordenador contenía el "testamento de Ibrahim", en el que dejaba constancia de sus dudas a modo de nota de suicidio.
De hecho, el chófer del taxi que llevó a los terroristas al aeropuerto se puso en contacto con la policía y llevó a los agentes al piso desde el que salieron Ibrahim y sus dos compañeros, en Schaerbeek. Encontraron allí 15 kilos de explosivos, 150 litros de acetona, 30 litros de agua oxigenada, detonadores y una maleta con clavos y material explosivo. La policía efectuó registros en casas cercanas, sin éxito, pero encontró en un contenedor de basura el testamento de Ibrahim en el que escribió que "tenía prisa" estaba “en apuros, sin saber qué hacer, siendo buscado por todas partes” y que "ya no se sentía seguro en ninguna parte" y aseguraba que si se prolongaba la situación se arriesgaba a terminar en una celda”.
Además, el fiscal aclaró de los tres terroristas de la foto del aeropuerto facilitada este martes para dar con el fugado, uno es Ibrahim, de nacionalidad belga. El segundo kamizake resultó ser Laachraoui y el tercero es el que está en busca y captura. En cuanto al atentado en la estación de metro de Maelbeek también fue un terrorista suicida: el segundo hermano El Bakraoui, Khalid.
El último balance eleva a 300 el número de heridos
El número de heridos en los atentados del martes en Bruselas ha aumentado hasta los 300, según el último balance ofrecido por las autoridades, que explican que decenas de personas que inicialmente se consideraron ilesas han regresado a los hospitales aquejadas de problemas auditivos.
En total, siguen hospitalizados 150 heridos, de los que 61 permanecen en cuidados intensivos debido a la gravedad de sus heridas, muchas de ellas catalogadas como "heridas de guerra" por tratarse de amputaciones, quemaduras o lesiones con metralla. Cuatro de los pacientes más graves no han podido ser identificados aún y permanecen en coma inducido.
El número de fallecidos a última hora del miércoles era de 31, según las mismas fuentes, que advierten de que el balance sigue siendo provisional y podría ser revisado al alza en los próximos días o semanas.
La mayoría de los heridos han sido atendidos en hospitales de la capital, aunque también han sido derivados algunos de ellos a los centros de otras ciudades como Lieja y Amberes.