La frase más "desafortunada" de Arnaldo Otegi mete en un lío a Podemos e IU
El dirigente abertzale ha provocado una inmensa oleada de indignación ya no sólo por sus ataques a Rajoy sino por una comparación que ha levantado ampollas por todos los rincones de Europa.
El exlíder de Batasuna y actual secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, pidió este martes al Gobierno español, desde la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas (a dónde acudió "invitado" entre otros por los europarlamentarios de IU y de Podemos), que libere a "todos" los presos de ETA y permita la vuelta de los "refugiados" y los "deportados". Dice que lo hace en "justa reciprocidad" por el cese del terrorismo de ETA.
Otegi cargó contra la política de dispersión de los presos vascos, que no tiene en su opinión "ningún sentido", "no está justificado jurídicamente" y es "cruel" para los familiares de los "presos vascos".
En este sentido dejó claro que no puede haber un escenario de paz con "centenares" de "presos políticos" y avisó de que se debe resolver "con urgencia los casos de los presos vascos enfermos".
"Aliviar ese sufrimiento también forma parte del escenario y forma parte de las responsabilidad que tenemos cada uno y cada cual en este contexto", avisó, prometiendo mantener "una aportación constructiva al actual escenario" a pesar de "todos los obstáculos" a los que les quiera "someter el Estado español" dada su "apuesta decidida por la paz".
En una afirmación que coloca en un complicado lugar tanto a Podemos como a IU, el líder abertzale además de comparar a los presos etarras con los refugiados, unificó a víctimas y verdugos al hablar en su discurso de las "víctimas" de un lado y de otro. En este sentido, dijo confiar en que "algún día" se pueda hablar de víctimas en su conjunto, "no de una parte y de otra" y reconocer que "todos" han sido "víctimas de un mismo conflicto" y que no harán "distinciones entre unos y otros". Según su argumento, los seres humanos pueden "tener diferencias" ideológicas o políticas, pero "el sufrimiento se mide con la misma escalada para todo el mundo".
Otegi reconoció que ellos tienen "responsabilidades en el sufrimiento que se ha causado" a las víctimas de ETA y que tienen "que hacer más cosas todavía para tratar de consolidar la convivencia". Pero confió en que llegue un día en que se pueda decir: "Todos hemos sido víctimas de un mismo conflicto" sin "distinciones entre unos y otros".
El dirigente abertzale también cargó en su discurso contra el Gobierno español. Después de dejar claro que seguirán "hasta el final hasta construir una república vasca independiente, un Estado vasco independiente", Otegi criticó la posición del Ejecutivo central.
En su opinión, el Gobierno español "no tiene ningún interés en alcanzar este tipo de acuerdo" como el que aplicó Reino Unido con Escocia para autorizar un referéndum con el País Vasco, Cataluña y Canarias, una solución dijo que sería "tan dramática como la propia secesión" de estas "naciones".
Según Otegi, el Ejecutivo "no se ha movido un milímetro" y le reprochó su "negativa permanente a implicarse en la solución" buscando "siempre culpables, en lugar de soluciones", así como lo que considera su "estrategia de tinta de calamar" consistente en "seguir instrumentalizando el conflicto vasco" y su figura "con fines electorales", para "ocultar" la realidad del país.
Tras afirmar que ETA había demostrado su disposición a "neutralizar sus arsenales" a "desarmarse" y recalcar que el Gobierno "no ha querido saber nada", pidió la implicación de la UE para resolver "el conflicto vasco" poniendo como ejemplo el caso norirlandés y ahora en el proceso de paz en Colombia.