Un alemán de origen iraní de 18 años es el autor del asesinato de 9 personas
El tiroteo comenzó en un centro comercial. El asesino huyó y se suicidó. Cinco de los muertos son menores. No hay vinculación alguna con el Estado Islámico, es la acción de un demente.
La Policía alemana ha descartado que el tiroteo cometido el viernes en Múnich guarde relación con el grupo terrorista Estado Islámico o con la reciente ola migratoria y las autoridades barajan como principal hipótesis que se trate de un acto "sin motivación política".
El repsonsable de la Policía de Múnich, Hubertus Andrae, ha confirmado en rueda de prensa que un único tirador de 18 años causó nueve muertos y 27 heridos, de los cuales diez están graves. El joven, cuya identidad no ha trascendido, se habría quitado la vida disparándose en la cabeza, aunque aún tenía munición para realizar 300 disparos más.
Las fuerzas de seguridad han registrado este sábado la vivienda del sospechoso, un estudiante que "nació y creció en Múnich" a pesar de su origen iraní. Según un responsable policial, en el registro se han localizado artículos relacionados con tiroteos anteriores sin relación con el terrorismo.
Las autoridades han confirmado que se había informado "mucho" sobre otros "actos de locura" que implicaron tiroteos indiscriminados y, en concreto, había acumulado informado sobre la masacre en un instituto de la localidad de Winnenden en 2009 que concluyó con 15 víctimas mortales.
Los investigadores tienen también que analizar "abundante" material informático incautado, aunque por el momento han descartado alusiones a Estado Islámico o los refugiados. Esperan conocer más datos de los interrogatorios a personas de su entorno y analizan también el pasado médico del joven, que habría recibido tratamiento psiquiátrico.
Respecto al arma utilizada, la Policía y la Fiscalía han explicado que se trata de una pistola de calibre 9 milímetros con el número de serie borrado, por lo que se duda de su legalidad. El portador, además, no tenía permiso de armas, según los primeros datos.
A última hora de la noche del viernes un portavoz policial afirmó que no está claro si los culpables seguían en Múnich o en zonas periféricas. Tras varias horas de búsqueda de los fugitivos el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que el motivo del "horrible" ataque no está claro y que las evidencias "son contradictorias".
Los vídeos grabados por las personas que estaban dentro muestran escenas de pánico, con gente gritando y corriendo para ponerse a cubierto.
En los primeros instantes, las fuerzas de seguridad reconocieron que había una enorme "confusión" y pidieron a la población que permaneciera en sus casas hasta que la situación se aclarara. "Creemos que estamos ante un tiroteo indiscriminado", dijo la portavoz policial.
El país está en alerta desde el lunes, cuando un refugiado paquistaní de 17 años, supuestamente vinculado al Estado Islámico, atacó con un hacha un tren en Baviera. El Gobierno alemán ya había advertido de que podrían producirse nuevos atentados.
Puesto que la Policía alemana pidió expresamente a los ciudadanos no compartir vídeos ni fotos para no impedir la labor de las fuerzas de seguridad, volvieron los gatitos a las redes sociales. Como sucedió durante las operaciones policiales en Bélgica tras los atentados de París, los internautas subieron masivamente fotos de gatos en señal de respeto a la consigna de discreción de la policía de Münich, en pleno dispositivo para tratar de localizar a los tiradores, que finalmente fue uno solo.