El estremecedor asesinato anunciado del escritor que retó al Estado Islámico

Un hombre armado ha matado a tiros este domingo al escritor jordano Nahed Hattar, a punto de ser juzgado por difundir en redes sociales una caricatura que fue catalogada de ofensiva contra el Islam.

El asalto ha tenido lugar cerca del Palacio de Justicia de Abdali, en el centro de Amán, y su supuesto autor ya ha sido detenido, según fuentes citadas por medios locales.

Hattar, de confesión cristiana y defensor del presidente sirio, Bashar al Assad, fue detenido después de compartir una caricatura en la que aparecía hombre con barba aparecía en la cama junto a varios mujeres y pedía a Dios que le llevase vino. Tras pasar varios días entre rejas, hace dos semanas quedó en libertad provisional. Para un sector de la comunidad musulmana, la imagen suponía una ofensa contra la religión y las autoridades entendieron que Hattar había incumplido la ley al divulgarla.

El presunto autor de los disparos fue arrestado delante del tribunal al que Hattar acudió para ser juzgado por la difución en facebook de una caricatura considerada blasfema por las autoridades.

Hattar estaba acusado de publicar material que puede “provocar el conflicto sectario e insultar los sentimientos y creencias religiosas”. En la viñeta Hattar dijo querer representar a un seguidor de Dáesh y su visión del paraíso, éste pide a Alá que le sirva vino, se lleve la bandeja y le ponga una puerta a la tienda para que llame la próxima vez antes de entrar.

El hermano del escritor ha denunciado que el Gobierno jordano no ha querido evitar un "asesinato anunciado" y acusa al ministro del Interior de negar la protección policial para su hermano

La rama jordana de los Hermanos Musulmanes que ha condenado el crimen pidió que se tomaran medidas contra él por poner en peligro la unidad nacional con sus caricaturas.

El estremecedor relato de su hermano y  amigos

“El pueblo jordano debe saber que se trata de algo muy serio. Debe mostrar unidad para luchar contra aquellos que acusan a otros de ser apóstatas. El Gobierno debe también mostrarse implacable contra estas fuerzas oscuras.Ya ha habido demasiados crímenes contra nuestros nacionales, en Yémen, Siria e Irak. Jordania debe parar esto impidiendo que esa gente siga infiltrándose en nuestro país”, asegura Dergham Halaseh, amigo de Hattar.

Por su parte, el hermano del asesinado escritor y caricaturista ha denunciado que el Gobierno jordano no ha querido evitar lo que considera un "asesinato anunciado" y ha acusado al ministro del Interior de negar la protección policial para su hermano, cuando le fue solicitada, alegando que "eso es una cosa personal de cada uno". Por este motivo ha pedido el cese del titular de Interior y también del primer ministro Jordano.

No era la primera vez que el escritor, perteneciente a la minoría cristiana en Jordania, era amenazado de muerte por sus posiciones políticas o religiosas. Hattar se consideraba no creyente y, en varias ocasiones, dijo que él respetaba a los creyentes que “no entendían la sátira que desprenden sus viñetas”.

El supuesto asesino es un imán al que las autoridades jordanas prohibieron, en ciertos periodos, que predicara por sus diatribas radicales.