Demoledor recibimiento de una periodista venezolana a la "progre" Anna Gabriel
Ella sigue sin dar señales de vida y, aunque la CUP no aclara su paradero, en Venezuela han dado por buena la información que la sitúa allí, como "privilegiada huésped" de Maduro.
Anna Gabriel sigue sin dar señales de vida desde que la semana pasada el periodista Salvador Sostres la situara en Venezuela y sin ninguna gana de volver a España para responder ante la Justicia (tiene que declarar como imputada el 21 de febrero), lo que generó un enorme revuelo.
La CUP sostiene que no se ha exiliado, pero tampoco da más explicaciones de su misterioso paradero. Así que en Venezuela dan por hecho que la exportavoz de la CUP se encuentra en su país.
Y uno de los periódicos más combativos contra Nicolás Maduro, el Correo del Caroní, dedica a Gabriel un recibimiento de todo menos cordial por su complicidad con un régimen "tiránico, que hostiga, persigue, encarcela, tortura y asesina a una población inerme y hambrienta".
Lo firma la periodista Diana Gámez, que describe a la de la CUP como "una progre cutre y catalana, con su indescriptible pollina, cortada con una tijera amellada para completar el aspecto guarro y desaliñado que exhibe como si fuera un trofeo" (puede leer el artículo íntegro aquí).
"Viene del primer mundo a pasearse con guardaespaldas y carros blindados por las calles de esta chabola llamada Venezuela", señala. "Como privilegiada huésped será tratada con guantes de seda, y podrá disfrutar de alimentos de óptima calidad en compañía de sus camaradas locales. Ninguna de las porquerías del 'clapsismo' llegarán al plato de Gabriel", denuncia la periodista.
"Se moverá entre uno y otro palacete. Estará más en Miraflores 'asesora que asesora' a los monarcas de aquí, a quienes admira, respeta y jamás criticará, como si lo hace junto a sus colegas de la CUP, con Felipe y Letizia. Es que a los camaradas les encantan las tiranías comunistas, les parecen perfectas, sin máculas ni defectos".
Y concluye: "La progresía podemita y cupsera sólo ve lo maravilloso que es el mandón y su corte de aduladores, entre los que se incluye sin el menor pudor. Como en Cuba, aquí tampoco notan la miseria, el hambre y la muerte que acecha al 99% de los venezolanos (...). Anna Gabriel tampoco se percatará que en el maravilloso paraíso que se ha formado en su retina hay libertad de expresión. Y, obnubilada, soñará que en esta ribera del Arauca vibrador todos somos tan felices como ella lo es, alojada en la cúpula de cristal junto a los verdugos y hambreadores del dignísimo pueblo venezolano".