Finlandia cesa a su cónsul en Barcelona por ayudar a los independentistas

Sus maniobras subterráneas para ayudar al independentismo y enredar contra España le han costado el cargo al cónsul honorario de Finlandia en Barcelona, Albert Ginjaume, cesado fulminantemente desde este miércoles por el gobierno de aquel país a petición de España. Y eso que Ginjaume, que este mismo lunes fue recibido por el presidente del Parlament, Roger Torrent, era además el secretario general del Cuerpo Consular acreditado en Cataluña.

Según un comunicado publicado por la propia web de la embajada de Finlandia en España, Ginjaume ha sido destituido "a petición del Gobierno español", que avisó a Helsinki de que su representante estaba ejerciendo "actividades inadecuadas para un cónsul honorario" relacionadas "con la situación política que vive Cataluña en la actualidad".

El cese, que se hará efectivo a partir de este jueves se ha llevado a cabo "de común acuerdo" con Ginjaume como "consecuencia del cambio de sus aptitudes para el cumplimiento del cargo", según el comunicado oficial.

Y es que los cónsules honorarios, cuyo trabajo se rige por la Convención de Viena, solo pueden ejercer su cargo con una autorización del país receptor, y le es imposible hacerlo si no cuenta con la confianza de éste.

Los cónsules honorarios no suelen ser ciudadanos nacionales del país por cuenta del cual actúan, sino del país de residencia, o incluso de un tercer Estado, y pueden ejercer como cónsules honorarios de más de un país.

En las última semanas, Ginjaume se había mostrado especialmente crítico con el Gobierno y expresado su complicidad con los independentistas. "El Estado quiere que la única opinión válida sea la suya", dijo este lunes en una entrevista en ElNacional.cat.

Antes de Ginjaume, ya habían sido cesados tres miembros más del cuerpo consular en Barcelona: el de Bulgaria, Hristo Stoichkov;el de Letonia, Xavier Vinyals; y el de Filipinas, Jordi Puig.