Reino Unido intenta jugársela a España con Gibraltar ante la UE y sale escaldado
El Gobierno de Theresa May está muy interesado en que el Peñón tenga el mismo periodo de transición que Gran Bretaña durante el Brexit, pero no está en sus manos sino en las españolas.
Ni en sus peores sueños un país que siempre ha presumido de buen negociador, se habría imaginado el precio tan alto que está pagando por el Brexit. Europa y el Reino Unido han acordado un periodo de transición, es decir, alargar la agonía 21 meses más para evitar un impacto dramático en los mercados.
Éste era uno de los grandes objetivos de Londres. Para conseguirlo va a tener que pagar la factura por los compromisos económicos pendientes(entre 60.000 y 100.000 millones de euros) y garantizar los derechos de todos los europeos que lleguen a Gran Bretaña, algo que cambiará para los que aterricen a partir de diciembre de 2020. Dos cuestiones que hasta ahora no estaban del todo claras.
Sigue sin resolverse el problema de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte. Por el momento el Reino Unido no acepta dar a Irlanda del Norte un estatus especial para seguir perteneciendo al mercado único y la unión aduanera mientras el resto sale de Europa.
¿Y qué pasa con Gibraltar? Ésta es una de las grandes preguntas a estas alturas de las negociaciones. El Reino Unido ha tratado de meter un gol a España incorporando también Gibraltar al periodo de transición. Es decir, hasta diciembre de 2020 seguirá disfrutando de los beneficios de estar en Europa pero sin estarlo jurídicamente.
Sin embargo, este mismo lunes el jefe negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, recordó públicamente al Gobierno de Theresa May que ello deberá pasar por la indispensable aprobación de España.
Según las directrices que negoció la diplomacia española meses atrás, y que se consideraron un éxito, "ningún acuerdo entre Europa y el Reino Unido sobre la transición o el futuro acuerdo comercial se aplicaría al Peñón si no había un entendimiento previo entre España y el Reino Unido". Traducido: España tiene derecho de veto en el futuro de Gibraltar.
El problema viene por que los británicos no acaban de reconocer este derecho de España en las negociaciones. El ministro de Exteriores del Gobierno de España, Alfonso Dastis, ha reconocido que en estos momentos funcionarios de ambos estados tratan de alcanzar un acuerdo. De todas formas de gol nada, España tiene derecho de veto y lo utilizará si es necesario.
Según fuentes diplomáticas consultadas por ESdiario, España quiere que se acabe con el contrabando en la zona, que Gibraltar deje de ser un paraíso fiscal y sobre todo compartir el uso del aeropuerto. Una serie de líneas rojas que ha puesto encima de la mesa y que se deben cumplir si el Reino Unido quiere terminar con acuerdo el Brexit.
Además, Dastis ha reconocido que España renuncia a la soberanía del Peñón en estas negociaciones, algo de lo que se habló en los primera fase del Brexit. España lo ve como algo inviable por eso espera que las negociaciones sean constructivas y puedan suponer una mejora en la calidad de vida de los españoles que trabajan en Gibraltar a diario.