Caos en el brexit: May aplaza la votación clave y alimenta la moción de censura
El peor de los escenarios se instala en Reino Unido y en Bruselas. La primera ministra suspende la sesión para evitar una sonora derrota. Guerra total entre los torys.
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha confirmado ante la Cámara de los Comunes que solicitará el aplazamiento de la votación sobre el Acuerdo de Retirada de la Unión Europea que se iba a celebrar este martes, en busca de nuevas "garantías" sobre la frontera irlandesa para las que no ha fijado ningún calendario.
May ha sido objeto de presiones tanto desde fuera como desde dentro de su partido para que reclame más garantías a la Unión Europea de cara a la ruptura definitiva, en particular por las dudas que suscita la salvaguarda contemplada para la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, sin una fecha concreta de finalización.
Las dudas que genera el actual Acuerdo de Retirada vaticinaban un fracaso en la votación prevista inicialmente para este martes, aunque hasta ahora el Gobierno siempre había negado cualquier cambio en el calendario previsto, alegando que -como ha repetido May este lunes- el texto que está ahora sobre la mesa es "el mejor" posible.
La 'premier' ha asegurado que, llegados a este punto, la "pregunta fundamental" es si los diputados quieren realmente que Reino Unido se salga de la Unión Europea, ya que considera que, en caso afirmativo, es necesario que todas las partes hagan concesiones.
May, no obstante, ha admitido que encaraba sin opciones la votación del martes y ha accedido a buscar nuevas "garantías" que permitan resolver las dudas que suscita el acuerdo sobre la frontera irlandesa, donde ha defendido que son necesarias "soluciones reales y factibles" para evitar la denominada "frontera dura".
May ha asegurado que, durante el fin de semana, ya ha hablado con otros dirigentes sobre la actual situación y ha anunciado que en los próximos días se verá con varios líderes europeos para plantearles su última postura.
La Cámara de los Comunes iniciará el 21 de diciembre su receso vacacional, del que no volverá hasta el 6 de enero. El tiempo corre en contra de May si se tiene en cuenta que el visto bueno parlamentario debe llegar, como muy tarde, el 21 de enero de 2019. Además, conforme a lo establecido en el Tratado de la UE, la salida de Reino Unido tendrá lugar -con o sin acuerdo- dos años después de la activación del Artículo 50, es decir, el 29 de marzo de 2019.
May ha pedido a quienes defienden la repetición del referéndum que sean "honestos" y asuman "el peligro de dividir al país otra vez". Asimismo, ha dicho que aunque ella misma votó en contra del brexit, ahora entiende que su "deber" es cumplir con el resultado que surgió de aquella consulta.
El anuncio de la primera ministra sobre el aplazamiento de la votación ha avivado los mensajes en favor de una moción de censura, aunque por ahora el Partido Laborista ha evitado dar un paso al frente.