Borrell se acobarda ante Maduro pese a su humillación a eurodiputados españoles
Exteriores se achanta ante el régimen de Caracas y ve "desproporcionado" tomar nuevas medidas pese a la petición del Parlamento Europeo tras el maltrato a sus representantes.
El gobierno de Pedro Sánchez opta por templar gaitas y mirar hacia otro lado tras el último desplante de Nicolás Maduro. Un desplante que ha llegado al punto de expulsar, tras "maltratar" según su propia denuncia, a una delegación de eurodiputados encabezada por Esteban González Pons e invitados por el presidente reconocido por España, Juan Guaidó.
Pero el ministro de Exteriores, Josep Borrell, no parece estar dispuesto a optar por una nueva demostración de firmeza. Y considera "desproporcionado" que España y el resto de la Unión Europea tomen medidas para romper las relaciones diplomáticas con Venezuela, en represalia por que el régimen de Maduro no permitiera el domingo la entrada de un grupo de eurodiputados del PPE.
En una rueda de prensa en Bruselas, Borrell ha subrayado que "naturalmente" España condena el veto a los parlamentarios populares y ha recordado que desde su Ministerio se han hecho gestiones para tratar de "facilitar" su entrada al país, pero ha querido dejar claro que no viajaban en nombre de una institución europea, sino que se representaban "a sí mismos".
Preguntado si no cree contradictorio reconocer al líder de la oposición y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente encargado de Venezuela y, al mismo tiempo, mantener los canales diplomáticos abiertos con el régimen bolivariano, el jefe de la diplomacia española ha advertido de que "no es un caso particular" y que el resto de países de la UE están en la misma situación.
Así las cosas, el ministro ha considerado "desproporcionado" pedir a España que se retire del grupo de contacto o que se anulen las credenciales al embajador de Maduro en Madrid, si bien ha querido subrayar que el Gobierno hizo "todo lo posible" para que dejaran entrar el domingo a los eurodiputados del PPE.
"Hay que distinguir entre una misión del Parlamento europeo y un viaje que organizan los eurodiputados representándose a sí mismos o, en todo caso, representando a los grupos políticos al que pertenecen. No es lo mismo", se ha justificado Borrell.
Sobre las gestiones que ha llevado a cabo Exteriores, Borrell ha dicho que "en un determinado momento pareció posible" que Caracas aceptara la entrada de la delegación del PPE, pero que finalmente se frustró; y ha añadido que si vuelven a intentar el viaje, su departamento repetirá los esfuerzos para tratar de favorecerlo.
El presidente del Parlamento europeo, Antonio Tajani, ha instado a la UE a tomar medidas después del desplante diplomático de Maduro.