Un líder "podemita" mexicano invita a los ciudadanos a ignorar el aislamiento
El presidente considera que la epidemia está en una fase inicial en su país, por lo que no considera necesario el confinamiento. Un error que se cometió en España y que se empeña en repetir.
El Gobierno de España, con PSOE y Podemos al frente, ha actuado tarde para evitar la propagación descontrolada del coronavirus, pero sus "colegas" del otro lado del Atlántico no han aprendido nada y siguen manteniendo la misma actitud, esperar y negar su peligrosidad.
Y es que, hay líderes internacionales para los que parece que la tragedia que vivió primero China y que está ahora viviendo Europa no tiene suficiente importancia como para tomar las medidas oportunas. Es el caso del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que ha considerado que la enfermedad está en su país en una fase inicial y ha apostado por no tomar medidas de aislamiento.
De hecho, ha asegurado que "todavía estamos en la primera fase. Yo les voy a decir cuándo no salgan, pero si pueden hacerlo y tienen la posibilidad económica, sigan llevando a la familia a comer a las fondas, a los restaurantes, porque eso es fortalecer la economía familiar y popular".
Además, ha añadido que "no hacemos nada bueno si nos paralizamos de manera exagerada", por lo que ha asegurado que hay que "seguir haciendo vida normal y en su momento el presidente les va a decir cuándo hay que guardarnos".
Un referente ideológico para Podemos
Y es que, López Obrador es uno de los referentes ideológicos y políticos de Podemos y Pablo Iglesias, a pesar de que ha llevado a cabo acciones contra España de difícil explicación.
De hecho, llegó a enviar una carta al Gobierno con la intención de que el Rey Felipe pidiese disculpas por los atropellos que considera que se cometieron durante la conquista para lograr una especie de reconciliación histórica de cara a 2021, cuando se cumplirán 200 años de la independencia de México.
Sin embargo, a pesar de detalles como este que demuestran el carácter de López Obrador, lo cierto es que la salud de los mexicanos está en juego, al igual que la de los españoles, y parece que sus dirigentes han optado por ignorarlo y actuar demasiado tarde.