Seguidores de Trump asaltan el Capitolio para evitar la designación de Biden
La Policía del Congreso se ha visto obligada a evacuar al vicepresidente Pence y a la líder de la Cámara, Nancy Pelosy. El número dos del presidente se desmarca definitivamente.
Como estaba previsto, la designación de Joe Biden ha terminado como el rosario de la aurora. Con unas imágenes difícilmente imaginables en la primera potencia del mundo.
Los manifestantes a favor de Donald Trump han retirado las vallas que rodean el Capitolio y han logrado asaltar el Congreso, en plena sesión de ambas cámaras para certificar la victoria del candidato demócrata en las elecciones del 3 de noviembre.
Los manifestantes, que han llamado "traidores" a los agentes, han atravesado el perímetro del Capitolio poco después de las 13.00 horas (hora local), momentos después de que haya comenzado la sesión conjunta del Congreso del país estadounidense para certificar la victoria de Joe Biden.
Algunos de ellos se han enfrentado a la Policía, mientras que varios agentes han hecho uso de gas pimienta para intentar dispersar a la multitud. Además, también se ha utilizado gas lacrimógeno, pero por el momento no está claro si lo han usado los manifestantes, que portan banderas en las que puede leerse "No me amenaces", o la Policía.
Esta situación ha llevado al cierre del Capitolio, edificio que alberga las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos, mientras que la sala de sesiones de la Cámara de Representantes ha sido evacuada.
Asimismo, la Policía del edificio ha hecho sonar la alarma de emergencia, que se ha acompañado con un mensaje en el que se pedía a las personas que están dentro de las instalaciones que "buscaran refugio" y "permanecieran en silencio" debido a una "amenaza interna".
La Policía del Capitolio, que ya ha pedido refuerzos, también está bloqueando el paso a todas las personas que pretenden ingresar desde el edificio de las oficinas del Senado a través de los túneles subterráneos que unen ambas instalaciones, utilizados habitualmente por los senadores o los periodistas.
Por su parte, Trump ha pedido "por favor" apoyo para la Policía del Capitolio y las fuerzas de seguridad estadounidenses. "Realmente están del lado de nuestro país", ha señalado en la citada red social, urgiendo a los manifestantes a mantenerse "en paz".
Los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado estadounidenses celebran este miércoles la sesión conjunta del Congreso para verificar los votos emitidos por el Colegio Electoral, que dieron la victoria a Biden el 14 de diciembre.
De forma paralela, manifestantes pro Trump han marchado hacia el Capitolio. El presidente se ha dirigido a ellos y les ha garantizado que "estará" con ellos. "Nunca concederemos la victoria", ha afirmado, reiterando sus aseveraciones sobre el presunto "fraude" electoral cometido en las elecciones del 3 de noviembre.
Pero a la misma hora, el vicepresidente, Mike Pence, ha echado por tierra las aseveraciones de Trump, sobre su supuesto poder para revocar el resultado de las elecciones en el Congreso del país, al tiempo que ha tildado de "antiético" que el vicepresidente tenga autoridad para poder llevar a cabo ese movimiento.
"Nuestros fundadores fueron muy escépticos sobre la concentración de poderes y crearon una república basada en la separación de poderes (...) bajo la Constitución", ha señalado Pence, subrayando que "investir a un vicepresidente con la autoridad unilateral para decidir el resultado de las elecciones sería totalmente antiético bajo ese diseño".
En un comunicado, Pence ha insistido en que "no cree" que los fundadores de Estados Unidos pretendieran otorgar ese poder al vicepresidente del país, momentos antes de que haya dado comienzo la sesión conjunta del Congreso del país en la que se certificará la victoria del candidato demócrata, Joe Biden, en los comicios del 3 de noviembre.
Trump lleva días afirmando que Pence, en su calidad de presidente del Senado y, por tanto, maestro de ceremonias de la sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado, puede anular el resultado electoral, algo que no está contemplado en la legislación electoral del país norteamericano.
De hecho, en un mitin a favor de los candidatos republicanos al Senado por Georgia, Kelly Loeffler y David Perdue, señaló que esperaba que Pence "apoye" a los republicanos que planean oponerse a la certificación de los votos en ciertos estados estadounidenses durante el proceso, lo que forzará debates y votaciones para dilucidar qué objeciones se admiten.
Tras ver la gravedad de la situación, Trump ha pedido a los manifestantes que han asaltado el Capitolio que "se vayan a casa", con palabras de reconocimiento para ellos -"sois muy especiales"- y de nuevo con mensajes sobre el supuesto robo de las últimas elecciones. "Tenéis que iros a casa ahora", ha dicho, apelando a la necesidad de que "nadie salga herido" y al respeto a las fuerzas de seguridad.