Otra bofetada diplomática: Londres deja a España fuera de los países seguros
El sector turístico paga las señales contradictorias que envía el Gobierno sobre la pandemia. Boris Johnson castiga a Sánchez, no se fía y veta los viajes de los británicos.
Nuevo golpe a la imagen de España que va a pagar, además, el sector clave para nuestra economía. Las señales contradictorias enviadas por el Gobierno han tenido sus consecuencias con una nueva bofetada diplomática. En este caso la firma el primer ministro británico, Boris Johnson.
El Gobierno de Reino Unido ha decidido mantener a toda España como país ámbar dentro de su semáforo epidemiológico, lo que implica que seguirá desaconsejando los viajes no esenciales a territorio español con la temporada turística estival ya iniciada.
A pesar de que el Ejecutivo británico había planteado la posibilidad de tener en cuenta las especificidades de las Islas Baleares y Canarias en su revisión, sugiriendo que estos archipiélagos podrían pasar a verde a partir de la próxima semana, finalmente toda España permanece invariable y vetada, según ha informado el Ministerio de Transporte.
En líneas generales, las autoridades de Reino Unido han optado por la cautela y no han mejorado la consideración de ningún país, de tal forma que los pocos cambios han sido a peor.
Portugal, el único gran destino turístico europeo en verde, pasará también a ámbar a partir del 8 de junio, lo que implicará que quienes regresen de territorio luso deberán guardar cuarentena y someterse a varios test, como ya venía ocurriendo en el caso de las llegadas desde España.