Cerrar

Macron telefonea a Putin mientras Bruselas prepara una respuesta frontal

Bruselas comienza a estudiar la respuesta al ataque de Rusia a Ucrania, centrado en las medidas económicas. Mientras, Francia vuelve a intentar la vía diplomática.

Protestas contra el ataque de Rusia a Ucrania.

Publicado por

Creado:

Actualizado:


Palo y zanahoria. Bruselas estudia la respuesta de fuerza contra Rusia y Francia intenta reconducir la deriva de Vladimir Putin. El Kremlin ha informado este jueves de una llamada telefónica entre el presidente ruso y su homólogo francés, Emmanuel Macron, quienes han mantenido un diálogo "franco y serio" a razón de la ofensiva desplegada a lo largo del día por Rusia sobre territorio ucraniano.

"Se ha dado un intercambio serio y franco de opiniones sobre la situación en torno a Ucrania durante una conversación telefónica organizada por iniciativa de la parte francesa", ha señalado el Kremlin en un comunicado.


En la escueta nota, Moscú afirma que Putin ha ofrecido "una explicación exhaustiva de las razones y circunstancias" por las que este jornada decidió llevar a cabo "una operación militar especial" en Ucrania. Ambos líderes, añade, han acordado seguir en contacto durante las próximas fechas.

Macron ha sido el primer líder internacional de la OTAN que ha dialogado con Putin, después de la condena unánime de prácticamente gran parte de la comunidad internacional a los ataques rusos a Ucrania. El presidente galo también visitó hace poco Moscú antes de que la crisis acabara por estallar.

Biden se mueve

Mientras, el gobierno de Estados Unidos ha garantizado a las autoridades de Ucrania el envío de un nuevo lote de material armamentístico en plena ofensiva de tropas rusas sobre territorio ucraniano. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha conversado telefónicamente con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, a quien le ha trasladado el compromiso de Washington con Ucrania.



Kuleba ha trasladado que, entre otros asuntos, se ha tratado "las formas de detener la brutal guerra de agresión de Rusia contra Ucrania". "Ucrania se mantiene firme. Necesitamos que el mundo nos ayude", ha zanjado el ministro de Exteriores ucraniano en un mensaje difundido en sus redes sociales.

Cumbre en Bruselas en busca de la respuesta

En este escenario, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han arrancado este jueves la cumbre extraordinaria en la que decidirán el alcance de las sanciones para responder a la invasión rusa de Ucrania.

Sobre la mesa esta el paquete elaborado las últimas semanas por la Comisión Europea en plena escalada de las tensiones con Moscú, aunque la exclusión de Rusia del sistema bancario SWIFT y las posibles medidas energéticas se presentan como asuntos que tendrán que decidir los líderes de la UE, en una reunión que transcurre sin dispositivos móviles para asegurar la confidencialidad.

A su llegada a la cumbre, el primer ministro belga, Alexander De Croo, ha asegurado que el paquete de sanciones debe aprobarse lo antes posible y "no tienen que ladrar sino morder" a la economía rusa.

A favor del paquete "más severo posible" se ha mostrado también el primer ministro esloveno, Janez Jansa, que ha reclamado apoyo militar, económico y humanitario a Kiev. "Es importante que el precio de la agresión sea significativa", ha indicado, avisando de que las sanciones "no son suficiente" y pidiendo que la UE ofrezca a Ucrania la entrada en el club comunitario antes de 2030.

Por su lado, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha pedido una respuesta fuerte de la UE tras alertar de que la acción militar rusa es "contra Europa, la democracia y el orden internacional". "No podemos permitirnos el lujo de discutir, debe haber debate pero tenemos que tomar decisiones", ha recalcado.


Su colega estonia, Kaja Kallas, ha insistido en que los Veintisiete tienen que hacer "todo lo posible"para apoyar a Ucrania con herramientas prácticas, militares y políticamente. "Hay que dejar claro que las puertas de la UE y la OTAN no están cerradas. Personalmente creo que Putin está infravalorando la capacidad de Ucrania de luchar por su libertad", ha añadido, indicando que toda Europa debe estar preocupada por la invasión rusa y no solo los países bálticos y del este.

Otro de los líderes más duros ha sido el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, quien ha señalado que "es hora de actuar" contra Rusia y ha abogado por aplicar sanciones masivas y severas contra Putin. Además, ha incidido en que todo el mundo está pendiente del tipo de reacción que tendrá la UE y de qué tipo de sanciones adoptará.

De su parte, el ministro de Letonia, Arturs Krisjanis, ha instado a "aislar" a Putin y a su régimen del resto del mundo con sanciones coordinadas. "Si no respondemos a esto, a qué respondemos", ha exhortado Krisjanis, mostrándose favorable a apoyar en términos militares a Kiev.

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, por su parte, ha indicado que la Unión Europea siempre es partidaria del diálogo y de buscar vías pacíficas para resolver crisis, pero que las acciones de Rusia han demostrado que el Kremlin no lo es. "Putin no es hoy por hoy el tipo de líder con el que puedes negociar ahora", ha remachado.

Asimismo, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que se reúne con los líderes antes de que éstos inicien la cumbre a Veintisiete, ha dicho que es un día oscuro para la democracia y la paz y lamentado que esta "brutal agresión" esté "destinada a destruir y dividir Europa".

Evacuación de españoles

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado que el Gobierno está poniendo a disposición de los españoles residentes en Ucrania convoyes para salir del país. De hecho, este viernes saldrá un convoy con más de 50 personas que estarán acompañadas por personal de la Embajada.

Según ha cifrado el titular de Exteriores en una entrevista en TVE, en Ucrania quedan "un poco más de 200 españoles" a los que se ha llamado "en varias ocasiones" y "se les ha ofrecido la posibilidad de salir", aunque varios de ellos han expresado su voluntad de permanecer en Ucrania por motivos personales.