Más de 70.000 personas despiden a Benedicto XVI en el Vaticano
El Papa Francisco ha sido el encargado de presidir la ceremonia en una abarrotada Plaza de San Pedro del Vaticano. Los restos mortales de Benedicto XVI ya descansan dentro de la Basílica.
El féretro con los restos mortales de Benedicto XVI ya están en el interior de la Basílica de San Pedro donde ha sido transportado a las grutas vaticanas para ser enterrado en una cripta junto a anteriores Papas. Este ritual ha sido privado y solo han acudido las personas más cercanas a Joseph Raztinger, además de los religiosos encargados del mismo. Las más de 70.000 personas que han acudido a a esta despedida de Benedicto XVI van abandonando poco a poco la plaza de San Pedro después de una ceremonia repleta de silencio y respeto.
Tras acabar el rezo del rosario previo el Papa Francisco ha leído la homilía en memoria del difunto Joseph Ratzinger y se ha procedido a la ceremonia religiosa. Al órgano un español, Josep Solé, que ha elegido personalmente las piezas que ha tocado en este último adiós al Papa emérito.
Así ha llegado a la plaza el féretro de Benedicto XVI.
Se ha seguido la tradición de sus antecesores, aunque con algunos cambios al ser emérito, es decir, al no estar en el cargo en el momento de su fallecimiento. "La base es la misma, pero hay algunos elementos que dan originalidad al rito" y "otros elementos que faltan referidos a los más específicos de un Papa reinante", explicó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
De esta manera no ha habido procesión del féretro desde el Palacio Apostólico, la residencia papal, que Ratzinger no ocupa desde su marcha en 2013 y que marca uno de los hitos de su pontificado ya que fue el primero en renunciar en 600 años. Además, para la veneración pública en su capilla ardiente y a diferencia de sus predecesores, no llevaba el palio papal, la cinta de lana con cruces que se pone sobre los hombros y que simboliza la potestad de gobierno en una determinada jurisdicción. De hecho, ha sido enterrado sin él y, en cambio, será colocado en el ataúd como se hace con los obispos eméritos. También se ha prescindido de las oraciones de súplicas finales, las de la Iglesia de Roma y las Iglesias orientales, que son muy específicas del Papa activo.
Bajo una leve niebla y con bastante frío, los primeros fieles han ido llegando durante la madrugada a la plaza de San Pedro del Vaticano y han comenzado a pasar al recinto desde las 6 de la mañana. Joseph Ratzinger perdía la vida a los 95 años el pasado sábado y hoy ha sido enterrado en una ceremonia solemne, íntima y sobria, en respeto de la voluntad del difunto, tal y como han expresado desde el propio Vaticano. Fuera fue menos íntima pero también con respeto, el que han mostrado miles de fieles, cientos de periodistas de todos los países y por supuesto un fuerte dispositivo de seguridad.
3 ataúdes como marca la tradición
Sus restos han sido colocados en un ataúd de ciprés, que ha sido introducido en otros dos féretros que se contienen el uno al otro. De manera que la primera capa del triple ataúd está elaborada en ciprés, mientras que la capa del medio será de zinc y la tercera estará tallada en roble. Junto a sus restos mortales se han colocado también las monedas acuñadas entre 2005 y 2013, las de su pontificado. Entretanto, en un tubo metálico, se han introducido algunos textos con los hechos más destacados de su biografía.
Los restos mortales de Benedicto XVI ocuparán la tumba de su antecesor, Juan Pablo II, en la cripta bajo la basílica de San Pedro. De esta manera, el cuerpo del difunto papa emérito descansará en las grutas vaticanas juntos a los de otros pontífices.
La reina Doña Sofía, en el funeral
La reina emérita, doña Sofía, visitó la capilla ardiente y hoy también ha acudido al funeral. En representación de nuestro país, de manera oficial, también ha estado el ministro de Presidencia Félix Bolaños y la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celáa.
El Papa Francisco ha celebrado la misa con casi 4.000 sacerdotes. En cuanto a la representación oficial, solo han asistido de forma oficial las delegaciones de gobierno y presidencia de Italia y Alemania. El resto lo hacen a título personal. En representación de Alemania, patria natal de Ratzinger, han estado el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente de ese país, Frank-Walter Steinmeier. Por parte de Italia, el presidente Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni. Además de la Reina Sofía de España, han asistido los reyes Felipe de Bélgica y su esposa, la Reina Matilde.