Lula ordena intervenir la seguridad de Brasilia para frenar a los "vándalos"
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha firmado un decreto para que el Gobierno federal asuma las competencias de seguridad en el distrito federal de Brasilia
Desde el estado de Sao Paulo, adonde Lula había viajado para supervisar los estragos causados por las inundaciones, el mandatario ha condenado la violencia de las últimas horas, que "no tiene precedentes". "Nunca se ha hecho en la historia de este país", se ha lamentado durante un discurso en el que ha recordado sus propias derrotas electorales.
"Todos los vándalos serán encontrados y castigados", ha dicho el mandatario, antes de leer de viva voz los detalles de un decreto que implica la intervención sobre las competencias que teóricamente le competen a Brasilia, cuya labor había sido puesta en duda por el oficialismo tras el caos vivido en las calles de la capital.
Los hechos comenzaron cuando cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro superaban las barreras policiales e invadían la sede del Congreso brasileño en Brasilia en el marco de una manifestación contra el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Ante estos hechos, que se han ido extendiendo a otras instituciones, como la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo Federal, el gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, ha anunciado la destitución de su secretario de Seguridad, Anderson Torres.
"He decidido destituir al secretario de Seguridad del D.F. y he ordenado poner en la calle a todas las fuerzas de seguridad con la determinación de detener y castigar a los responsables", ha publicado Rocha en Twitter. Asmismo, Rocha ha solicitado el apoyo del Gobierno federal y ha puesto a las fuerzas de seguridad estatales a disposición del Ejecutivo. "Estoy en Brasilia supervisando las manifestaciones y tomando todas las medidas para contener los disturbios antidemocráticos de la Explanada de los Ministerios", había publicado previamente.
Piden la detención de Lula
Los manifestantes se habían concentrado este domingo frente al Cuartel General del Ejército, en el centro administrativo de Brasilia, y han marchado hasta la Explanada de los Ministerios, donde se han producido los incidentes. Los afines a Bolsonaro exigen la intervención de las Fuerzas Armadas y la detención de Lula.
Anteriormente, el ministro de Justicia, Flávio Dino, dijo haber mantenido contactos con los gobernadores para abordar "actos antidemocráticos" ocurridos recientemente en el país en referencia a las manifestaciones de rechazo a la toma de posesión de Lula.
Reacciones políticas
Tras estos incidentes, Fávio Dino, el ministro de Justicia y Seguridad Pública del nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, ha advertido de que los en respuesta a la toma por parte de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro de la sede del Congreso en Brasilia.
Ministro de Justicia, Fávio Dino: son intentos "absurdos" de imponer por la fuerza un intento de golpe de Estado. "No se impondrán"
"Ese absurdo intento de imponer su voluntad por la fuerza no se impondrá. El Gobierno del Distrito Federal afirma que habrá refuerzos y las fuerzas de que disponemos están trabajando. Estoy en la sede del Ministerio de Justicia", ha afirmado Dino, según recoge el diario 'Folha de Sao Paulo'.
También el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, ha criticado las acciones de los manifestantes y ha advertido de que "deben sufrir con urgencia el rigor de la ley". "He hablado hace poco por teléfono con el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, con quien mantengo un contacto permanente. El gobernador me ha informado de que está concentrando los esfuerzos de todo el aparato policial para controlar la situación", ha publicado Pacheco en redes sociales.
"En esta acción están participando las fuerzas de seguridad del Distrito Federal y la Policía Legislativa del Congreso. Condeno vehementemente esos actos antidemocráticos que deben sufrir el rigor de la ley con urgencia", ha añadido.
Mientras, el portavoz del bloque del Gobierno en el Congreso, Randolfe Rodrigues, ha abogado por la unión de los demócratas ante este ataque de "terroristas". "Los antidemócratas criminales no pueden andar libremente. No hay que tolerar a los intolerantes. Esperamos la dura aplicación de la ley a todos los implicados en esas acciones", ha indicado.