Impactante: así está Lampedusa, el doble de migrantes ilegales que de residentes
En las últimas semanas han llegado más de 12.000 migrantes a una isla de apenas 20 kilómetros cuadrados. Italia pide ayuda desesperada a Europa y la ONU, pero de momento, no hay solución.
Migrantes hacinados en los muelles de Lampedusa.
“La situación no es explosiva… ya ha explotado”. Estas palabras del ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, definen a la perfección lo que está sucediendo en la isla de Lampedusa. Un espacio de no más de 20 kilómetros cuadrados que pertenece al país italiano pero que está mucho más cerca de África, concretamente de las costas de Túnez por el norte y Libia más por el sur. En las últimas semanas han sido más de 12.000 los migrantes que han llegado por mar a esta pequeña isla italiana donde residen 6.000 personas.
La cuenta, a grandes rasgos, sale rápido: el doble de migrantes ilegales que de residentes.
Los isleños están desesperados y el Ejecutivo italiano encabezado por la polémica ultraderechista Giorgia Meloni también. La máxima mandataria transalpina exige medidas urgentes, y de mano dura, a la Unión Europea para intentar frenar una crisis migratoria que, por suerte, ha bajado un poco en las últimas horas. Aún así, aunque el ritmo haya bajado, siguen llegando cientos de migrantes al día.
Los datos son demoledores. Por ejemplo, un centro de acogida de la isla que cuenta con capacidad para 400 migrantes hoy está acogiendo a más de 7.000. Si es verdad que van saliendo personas hacia distintos puntos de Italia pero siguen entrando día a día. Italia pide ayuda desesperada a países como Francia, pero que rechaza abrir sus fronteras para recibirlos.
El hacinamiento en las calles y los muelles cercanos al mar empieza a ser insostenible y esa gran cantidad de gente ha provocado cierto nerviosismo a la hora, por ejemplo, de recibir la comida. Se han podido ver vídeos donde parece que reina el caos. Cargas policiales, tumultos…la situación incluso ha llevado a algunos habitantes de la isla a dar de comer a los recién llegados en patera.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitó la zona estos días y se mostró, como no podía ser de otra forma, preocupada por la situación y por buscar una solución. Solución que, para Meloni, solo tiene un camino: mano dura con los países de origen, tratando de impedir que los migrantes se suban a las embarcaciones y se echen al mar para llegar a Europa. Algo desde luego deseable pero incontrolable.
Aquí en España, Vox ha mostrado su apoyo hacia Meloni, con la que siempre han tenido buena relación por su ideología, recordando que hace tres años ellos propusieron un bloqueo naval para evitar este tipo de crisis migratorias en nuestro país.