| 02 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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un grupo de antidisturbios de la Ertzaintza interviene en unos disturbios en Bilbao.
un grupo de antidisturbios de la Ertzaintza interviene en unos disturbios en Bilbao.

Bildu quiere volar la Ertzaintza: ni pistolas ni antidisturbios ni tanto poder

El partido de Arnaldo Otegi y su candidato Peio Otxandiano denuncia “actitudes de extrema derecha” de la policía vasca, con 15 asesinados en sus filas a manos ETA

| Francisco Mercado Investigación

La voladura de la Ertzaintza la articula así Bildu: “Un programa para reducir el uso de armas de fuego mediante la realización de un programa de patrullaje desarmado y un catálogo de actividades que se realizarían sin armas”.

Esto incluiría “un estudio del efecto real de las armas llamadas "no letales" (lanzadores de espuma, taser), la retirada de las más peligrosas y el establecimiento de límites estrictos a su uso, siendo dichos límites públicos. En nuestra opinión, la lógica de estas armas no es complementar las armas de fuego, sino reemplazarlas”. Curioso temor a las armas de un partido nutrido por antiguos pistoleros de ETA.

Pero, además, Bildu quiere desactivar la unidad antidisturbios de la policía vasca, enemigo histórico de sus protestas callejeras. Léase kale borroka. Sus odiados beltzas.

El plan de derribo es simple.“Redistribución de los agentes de la Brigada Móvil en las atribuciones habituales relacionadas con la seguridad de la ciudadanía en las comisarías de las capitales. Postura vigorosa para erradicar simbolismos, emblemas, parafernalia o actitudes de extrema derecha”. Hete aquí que Bildu cree que su propia policía, no la Guardia Civil ni la Policía Nacional, es fascista.

Bildu incluso quiere denunciar excesos en el uso de armas por los ertzainas. Exigirá “conclusiones estadísticas objetivas y rigurosas sobre la actuación policial (incluidas las consecuencias y efectos, y el uso de armas de fuego y defensas) practicando estadística). Coordinando estos datos con los proporcionados por el Ministerio Fiscal y el Poder Judicial, dando coherencia”. Nada más coherente para un  partido abertzale que probar excesos o delitos de ertzainas con la fiscalía y la judicatura estatales. Españolistas, en jerga batasuna.

Con esta fórmula, si Bildu consigue gobernar el País Vasco, se garantiza que siempre controlará una potente red policial cuando abandone Ajuria Enea: la de los municipios que gestione. Bildu ya desactivó la persecución policial estatal.

En paralelo, Bildu quiere rebajar el poder competencial en el País Vasco de la Ertzaintza. Y potenciar las policías municipales. “En lo que respecta a los servicios y agencias de seguridad que configuran el ecosistema vasco de seguridad, es necesario erradicar el actual patrón de relación de dependencia entre unos y otros, para transformar esta relación en una de coordinación funcional operativa. Se debe tener en cuenta el carácter asimétrico de la policía municipal en relación con las necesidades locales y se aprovecharán las capacidades de cada policía municipal para gestionar conflictos”.

 

Homenaje en Beasain a los ertzainas Ana Isabel Arostegui y  Javier Mijangos asesinados a tiros por ETA.

 

Naturalmente, Bildu forzará “la progresiva reducción de las competencias de las fuerzas de seguridad españolas y del número de agentes en camino hacia una retirada definitiva, asumiendo ciertas competencias -operaciones medioambientales y de salvamento en el mar-, así como ciertas competencias históricas, como el control de carreteras, que aún ostentaba sin ninguna protección legal que tienen”.

 

Amenaza que incumplirá las leyes estatales policiales. “Mientras se toman medidas en el Congreso y el Senado para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, habrá un compromiso de no aplicar esta ley en los casos en que se violen las libertades fundamentales, y el director de la Policía [vasca] tendrá la autoridad para resolver estos procedimientos, pudiendo decidir suspender el procedimiento en esos casos”.

Sus planes convergen en un conflicto reiterado. Los homenajes a etarras. Los promueven municipios batasunos. La Ertzaintza ya no sería competente. Ni los belzas (antidisturbios) podrían intervenir por haber desaparecido. Y la policía municipal dependería del anfitrión: Bildu. Por tanto, mutis policial por el foro.

Bildu quiere rebajar el poder competencial en el País Vasco de la Ertzaintza. Y potenciar las policías municipales.

Con esta fórmula, si Bildu consigue gobernar el País Vasco, se garantiza que siempre controlará una potente red policial cuando abandone Ajuria Enea: la de los municipios que gestione.

Los batasunos ya desactivaron la persecución policial estatal. Los sumarios son purgados para que no afloren nombres como los de Otegi. Quedan decenas de atentados por esclarecer, de asesinos por detener. Ahora Bildu busca inactivar la Ertzaintza para ejercer su músculo social sin trabas.

Para ahondar su victoria, Bildu planea ampliar la reparación de las víctimas del Estado, no de ETA: “Estas víctimas del Estado están viendo que sus casos relacionados con ejecuciones extrajudiciales y torturas están siendo examinados, y que también se resuelven sus expedientes relacionados con reconocimiento y reparación. Ya se han atendido 334 casos. Estamos hablando de más de 5.000 casos en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa”. En su plan de gobierno no hay una sola mención a las otras víctimas: los 800 asesinados por ETA.

El partido de Otegui quiere denunciar excesos en el uso de armas por los ertzainas. Exigirá “conclusiones estadísticas objetivas y rigurosas sobre la actuación policial (incluidas las consecuencias y efectos, y el uso de armas de fuego y defensas)

Bildu, tras forzar crecientes excarcelaciones de etarras,  aún llora la impunidad de los "verdugos estatales": “No se pueden negar los avances, pero el ritmo es decepcionante y, además, estas víctimas tienen que conformarse con un reconocimiento administrativo que no está avalado por el sistema de justicia penal. Fueron torturados y ejecutados, no hay torturadores ni verdugos. El Comité Evaluador  nos trae recomendaciones, y proponen incluir mejoras en el reconocimiento, reparación y compensación a las víctimas del Estado”.

Ya les gustaría a muchas familias de militares, agentes o civiles asesinados por ETA siquiera tener un verdugo identificado. Con o sin reparación.