La Complutense amnistía a Begoña Gómez tras privatizar una herramienta docente
La esposa del presidente dice tener “cientos de clientes” para su herramienta digital, fruto de una donación a su cátedra, mientras Moncloa garantiza que no la comercializa
La vida profesional de Begoña Gómez no deja de deparar sorpresas, algunas ya judiciales. Tres grandes firmas (Google, Indra y Telefónica) admiten que invirtieron 150.000 euros para donar una aplicación a su cátedra en la Complutense en 2022.
La segunda dama registra como propia la marca de una aplicación similar el 10 de octubre de 2022. El organismo que tramita y legaliza su aplicación (la oficina de Patentes y Marcas) depende de Industria, cuya titular en 2022 es Reyes Maroto.
La prensa se ha hecho eco de este presunto expolio. Pero nadie de la Complutense denuncia nada. Y aquí no hay término medio. O Begoña Gómez se ha apropiado de una aplicación donada a la universidad como apuntan tres firmas y el ex rector a través de El Confidencial y El Mundo. O es falso. Pero no consta desmentido.
Este diario publica una imagen de la solicitud de Begoña Gómez en 2022. Incluso si su aplicación fuera ajena a la de su cátedra, algo que ni Moncloa alega, chocarían sus esfuerzos privados en una herramienta competitiva con su labor docente.
Pero la pelota no sólo está en el tejado de Begoña Gómez, sino en el de la Complutense. No quiere explicar por qué si ha habido una apropiación indebida no hay respuesta judicial adecuada, pese a que este diario se lo ha preguntado. Como mínimo podría denunciarlo ante la oficina de Marcas, que no puede actuar de oficio ante una inscripción abusiva.
Esta pasividad es aún más chocante cuando un exvicerector de la Complutense ha confirmado la línea cruzada por la esposa del presidente. "Le dije a Begoña Gómez que cualquier registro lo debía hacer a través de la Universidad Complutense al ser dinero público", asegura Doadrio a El Mundo.
“Cientos de pymes ya emplean esta herramienta para impulsar el desarrollo sostenible en su territorio”. Esto alardea Begoña Gómez desde su empresa, ubicada en un coworking. ¿La esposa del presidente que se codea con Globalia, Indra, Iberdrola, Iberia, Telefónica, Barrabés, Redeia, OMT, Manpower, Reale, Santander, Google, Caixa, Correos etc…no tiene capacidad para tener una sede propia para su empresa? ¿No le sirve tampoco ninguna de las viviendas a su nombre? ¿Busca economía o discreción?
Dice la congelada web de la esposa de Sánchez que oferta "la primera herramienta de uso libre, diseñada y pensada para las pymes". ¿Begoña Gómez ofrece una herramienta libre, gratuita? ¿Y si es libre para qué la registra? ¿Crea una empresa, no una ONG, para regalar una herramienta o sí la cobra? ¿Cómo la factura? ¿Qué empresas escogen a su consultora? ¿Son clientes de su esposo, como muchos de sus patrocinadores? Pero hay algo más extraño.
Su web dice lo siguiente: "El uso de este software no tiene coste y puede ser utilizada por cualquier empresa que quiera transitar el camino hacia la sostenibilidad. Además, tanto la Universidad Complutense de Madrid como el resto de sus colaboradores llevan a cabo su gestión sin ningún ánimo de lucro". ¿Pretendía/pretende usar el trabajo de personal de la Complutense como si fueran sus empleados o socios?
Y queda el meollo del escándalo. ¿Está ofertando o vendiendo una herramienta informática cedida gratuitamente a la Universidad Complutense? A falta de conocer la versión de la Complutense y de Begoña Gómez, ambas intentadas fallidamente, los hechos apuntan una extraña cronología.
Indra firma realizar una aplicación para la cátedra de Begoña Gómez en la Complutense. Mide el impacto recurrente de una empresa. La entrega en el segundo semestre de 2022. Justo entonces, 10 de octubre de 2022, Begoña Gómez solicita el registro a su nombre de la marca TSC Transforma Plataforma de Medición de Impacto Social y Medio Ambiental.
En octubre de 2023 logra el sí de la oficina de marcas . Y en noviembre arranca su empresa, que pilota dicha herramienta. Todo apunta que creó su firma sólo para gestionar de modo privado tal aplicación, gemela de la donada a la Complutense.
El choque entre Begoña empresaria y Begoña docente es evidente. El pasado enero, Cáceres presentaba la plataforma Transforma. "Se trata de una herramienta gratuita innovadora que ayudará a los negocios a medir el impacto en sostenibilidad medioambiental y social. Cabe destacar que la cita ha sido ideada por la Cátedra de Transformación Social de la Universidad Complutense de Madrid".
Este caso es doblemente explosivo de confirmarse: si Begoña Gómez presuntamente se apropió de una donación, el gobierno de su esposo lo bendijo. Y vale 210.000 de euros, incluidos 60.000 contratados por su cátedra.
El actual rector de la Complutense, Joaquín Goyache, dice no importarle ni la herramienta ni quién la pagó. Moncloa apunta que Begoña Gómez ni activó ni vende la aplicación. Pero no explica por qué la hizo suya.