Raúl Del Pozo abochorna al "macarra de Pedro" con un "linchamiento programado"
El periodista denuncia una práctica terrible que cada vez es más frecuente mientras deja al líder del PSOE a los pies de los caballos destapando una de sus contradicciones más escandalosas.
Este jueves Raúl del Pozo aprovecha su columna en El Mundo para denunciar las dudosas estrategias de los partidos políticos en campaña que, si hace falta, se llevan por delante incluso a periodistas como ha podido comprobar estos días en sus propias carnes.
Y es que está la cosa muy tensa porque la mitad de los encuestados no sabe a quién va a votar y los políticos se contradicen sin rubor: "Pedro Sánchez, que decía en el 2016 que Mariano Rajoy no era demócrata si no participaba en los debates, no acepta ahora el match con Pablo Casado. De momento está pensando en ir a un encuentro a cinco, o a cuatro sin Santiago Abascal: "Pedro es tan macarra que le pone ir al cara a cara con Casado, pero sus asesores le convencen de que eso sería una parida".
Y es que, según explica uno de los asesores socialistas a Del Pozo, "la campaña no se parece a las de los viejos tiempos. Ahora las intoxicaciones, más que noticias surgen de las redes y la manipulación está más organizada y es más activa".
De modo que "sin debates serios la suerte está echada en internet. Los partidos aumentan su presencia en la Red para ganar elecciones. Las tácticas de desinformación desempeñaron un papel decisivo en los resultados de una docena de países. Los autores de trolls,bots y calumnias inflaron el apoyo a candidatos impresentables y forajidos. Se invadieron cuentas no sólo de políticos, también de periodistas, para sembrar desinformación".
Y aquí es donde entra él mismo: "A veces somos los columnistas los que aguantamos escraches repentinos que suelen durar 24 horas y que proceden de cuentas falsas y hasta de robots. El otro día, después de participar en Espejo publico, recibí cientos de insultos -hijo de puta, rata, miserable, indecente, canalla, vendido- por haber sugerido que al señor que había grabado en vídeo los últimos segundos de la vida de su mujer, lo intentaría fichar un partido político".
También "critiqué que los partidos durante las elecciones son una rama más de la sociedad del espectáculo y hacen una función de las pompas fúnebres" y "el linchamiento al que fui sometido acabó a una hora determinada, como si hubiera estado programado".
En conclusión: "Por un mismo artículo te pueden acusar de facha o de rojo, según de donde proceda el apedreamiento; y no todos los que lapidan son fanáticos, psicópatas o gente que sufra incomprensión lectora; hay sicarios anónimos pagados por los partidos".