La cruda realidad de la 'nueva' Mediaset vaticina catástrofe total en Telecinco
Todo cambia para que todo siga igual. El dicho es el principio que parece regir en la prometida renovación que la cadena de Fuencarral anuncia a bombo y platillo para su primera cadena.
Después de marcar catastróficas audiencias históricas en los últimos meses, superados incluso por la politizada y denostada TVE, Telecinco arranca la nueva temporada con ‘grandes novedades’ con las que pretende hacer olvidar al viejo y caduco modelo de Paolo Vasile, que ha resultado ser el secreto mejor guardado para la renovación total.
Si comparamos la Telecinco previa a la renovación con la que nos pretenden ilusionar después de ella, veremos que el resultado es una parrilla que suena a algo más que conocida: los mismos rostros y mismos formatos.
Antes de la marcha de Vasile, Ana Rosa Quintana y Joaquín Prat presentaban la mañana de lunes a viernes. En la nueva temporada, lo hará Prat en solitario, con los mismos mimbres de un espacio de la misma productora de El Programa de AR.
Por su parte, Ana Rosa estará de nuevo al frente de un magacín que combinará política, actualidad, entretenimiento. Es decir, mismo programa de siempre, donde solo cambia de franja de emisión.
Por la tarde, Jorge Javier Vázquez encabezaba a diario el magacín del corazón. Tras la llegada de los nuevos jefes de Mediaset España, parecía proscrito, pero no, ahora vuelve a ser, como en la era Paolo, el presentador estrella del entretenimiento de Telecinco. Sólo le cambian de franja: pasa de la tarde al Access, la franja que Jorge Javier ya conoce de la era Vasile, donde estuvo al frente de previos de Supervivientes, GH…, y voilà: parrilla renovada a tope.
A todos ellos se une la gran novedad de Ana Terradillos, otro rostro habitual que hará lo mismo que ya venía desempeñando como sustituta natural de Quintana.
Es decir, el seguidor de Telecinco encontrará que siguen los mismos presentadores que ya estaban incluso antes de la pandemia: Sandra Barneda, María Patiño, Lara Álvarez, Carlos Sobera, Cristian Gálvez, Jesús Vázquez, Santi Millán, Frank Blanco. Entre los colaboradores que siguen: Antonio Montero, José Antonio Avilés, Carmen Borrego, Pipi Estrada, Suso (GH), Cristina Porta, Jorge Pérez, Makoke, la hija de Terelu Campos… Lista interminable de caras a desprecintar televisivamente hablando.
Y es que no hay fichajes: prácticamente no han incorporado a ningún rostro nuevo y parte de ellos están porque no se han querido ir. Lo cierto es que, desde que se fuera Vasile, tan solo han fichado a César Muñoz, para Así es la vida, y recuperado a Luján Argüelles.
(No) nueva parrilla, (no) grandes sorpresas y (no) novedades
Pero el espectador de Telecinco no sólo se va a encontrar con este desfile de nuevos rostros conduciendo sus programas. Entre los ‘nuevos programas’ aparece Gran Hermano. Telecinco vuelve a apostar por el reality más antiguo de la televisión, en su enésima edición tras los fracasos de sus últimas entregas y, lo más grave: tras haberse demostrado judicialmente que en ese programa se cometió un abuso sexual.
Pero si hay un terreno en el que la primera cadena de Mediaset quiere recobrar el prestigio e influencia perdida es en el de los Informativos. Y nos encontramos que, pese al hundimiento en audiencias (en tercera posición), la sorpresa es que no hay sorpresa: no hay cambios en esta área tan fundamental de la cadena. Son los mismos presentadores y los mismos responsables.
Si después de todo esto el espectador de Telecinco no desfallece con tantas sorpresas, podrá disfrutar de las grandes apuestas de la nueva temporada, que básicamente son las mismas que en la era Vasile: La Isla de las tentaciones, Supervivientes, Got Talent, un no parar.
A esto se suma las tardes de los fines de semana: la sempiterna Emma García se renueva para seguir igual. Ya presentaba un magacín similar con Viva la vida y ahora lo calca con Fiesta.
Mismos responsables para renovación fallida
Desde luego que, si Mediaset lanzó a sus cabezas pensantes a renovar de arriba a abajo su modelo televisivo, el fracaso no ha podido ser más evidente porque son las mismas cabezas pensantes previas a la gran renovación.
Alessandro Salem ha entregado el poder de contenidos en directivos que ya estaban, que han apostado por una línea totalmente continuista al comprobar que los cambios han ido mal y que se muestran incapaces de ofrecer una alternativa real.
Como ejemplo reciente, la presentación de su programación en Vitoria fue un claro ejemplo: Manuel Villanueva figuró como el ‘mandamás de contenidos’, el mismo rol que con Paolo durante años, junto con Javier Cuenllas, otro histórico de Mediaset.
Lo dicho: Paolo Vasile sigue vigente, pero ahora cual pésima versión de una marca blanca televisiva. Todo apunta a que la audiencia no ‘tragará’ con los (no) cambios y apunta a catástrofe total.