Berlusconi toma una drástica decisión y afecta a los planes futuros de Mediaset
La firma italiana se impone a las pretensiones de su presidente, Borja Prado, que queda apartado de las grandes estrategias del grupo. Puede haber giro editorial muy importante
Se lo venimos contando las últimas semanas en ESdiario, en Mediaset España, desde la salida de Paolo Vasile, están viviendo una guerra interna que se libra en los despachos más nobles de la cadena de Fuencarral.
Dos versiones, dos formas distintas de ver la televisión y dos nombres propios enfrentados: la mano derecha de Pier Luigi Berlusconi, Alessandro Salem y el actual presidente de Mediaset, Borja Prado.
El primero, partidario de mantener el modelo televisivo de entretenimiento a base de programas y realities que puedan recuperar audiencia (pese que se ha cancelado Sálvame él apuesta por la continuidad de Jorge Javier Vázquez) y el segundo, empeñado a devolver el prestigio a Telecinco a base de reforzar espacios informativos (que están ahora mismo abandonados) y poner en marcha nuevos formatos de contenido político para recuperar influencia.
Según han indicado a este diario diversas fuentes próximas a la cadena, la guerra ya traspasaba la puerta de los despachos y el ambiente era insostenible e irrespirable en la cadena. Había que tomar una decisión y ha sido Berlusconi quien ha dado un golpe de mano y se ha inclinado, lógicamente, por su hombre en Madrid, Salem, que se queda con todo el poder editorial de Telecinco y Cuatro.
Mediaset España ya ha hecho público un nuevo organigrama que delimita las funciones de sus directivos tras su fusión con su matriz Media For Europe y en el que Borja Prado tendrá únicamente funciones institucionales.
De esta forma, quien fuera presidente de Endesa y ahora presidente del grupo mediático en España no tendrá peso alguno a la hora de dirigir los contenidos o la línea editorial del grupo. Estas funciones colgarán del consejero delegado, Alessandro Salem, al que reportará Massimo Musolino, consejero delegado de gestión y operaciones, de quien dependerá el día a día en los despachos del grupo.
Salem vs Prado
Este organigrama es un palo total para Prado. Su entorno había extendido la idea de que él sería quien controlase la línea editorial de Mediaset España y que se encargaría personalmente de romper el mantra de que son un grupo mediático de izquierdas. De hecho, aventuraba una línea bien distinta, un giro hacía el centro-derecha.
Los italianos quieren el control absoluto, por lo que las direcciones de Contenidos, Comunicaciones, Informativos y Publiespaña también reportarán directamente al directivo italiano, que se convertirá así en el principal decisor de la nueva estrategia del grupo en España.
El nuevo organigrama, que se hacía oficial este pasado jueves 6 de junio, también recoge la nueva cúpula de Publiespaña, compuesta por Stefano Sala como presidente ejecutivo y Davide Mondo como consejero delegado.