Beaumont retrata a Pedro Sánchez con la cruda realidad del pin parental de Vox
La observación sobre el presidente del Gobierno que corre como la espuma por los mentideros políticos ha metido el miedo en el cuerpo no solo a los partidos de la oposición y a sus aliados.
Corre un observación por los mentideros políticos sobre Pedro Sánchez de la que Antonio Martín Beaumont se hace eco este martes en La Razón y que mete el miedo en el cuerpo a más de uno: "Jamás un presidente tan débil se ha mostrado tan desatado".
Y es que, más allá de Iván Redondo y una reducida guardia de corps en La Moncloa, "nadie conoce con exactitud las intenciones de Sánchez", reflexiona el director de ESdiario, ni siquiera Carmen Calvo o pesos pesados como José Luis Ábalos o María Jesús Montero... hasta el pundo de que "el equipo de ministros más extenso de la democracia va camino de ser el más presidencialista".
Como Sánchez hubo de tragar mucha quina los pasados meses parece que ahora, desea cambiar su victoria, sin duda pírrica, en una carrera estelar: "Ha tenido meses para conocer el paño de armiño que aguanta entre sus manos y tiene bien pensado cómo usarlo en su beneficio. Nos aguarda un rosario de imágenes tras imágenes repletas de sensaciones".
Aunque "simbólicamente, le ha cortado la coleta a Pablo Iglesias" "no para de halagarle" y así interpreta "el estreno de María Jesús Montero como portavoz, flanqueada por Isabel Celáa e Irene Montero": como "esa voluntad de crear en las huestes moradas la sensación de que viven en el mejor de los mundos".
Sin embargo, Irene Montero "se diluyó" y mostró su "inexperiencia" algo que para Beaumont tampoco es un accidente: "se trataba de eso, de recordar al público que por suerte para los españoles es el PSOE el que tiene los mandos ante los advenedizos de Podemos". Quizá por ello a Iván Redondo, atento en primera fila, se le escapaban medias sonrisas...
A juicio del periodista a partir de ahora "la belicosa línea discursiva del Gobierno pasa por vincular a la oposición con lo más retrogrado. Cualquier cosa sirve si presenta a PP, Vox y por añadidura a Cs como amenazas para la misma democracia". Y para muestra, "la estúpida controversia creada alrededor de la libertad de los padres a supervisar la educación de sus hijos en los colegios de Murcia". A saber: "Una polémica de laboratorio social escogida por los estrategas del Gobierno progresista para desviar la atención de su errático estreno". No en vano, recuerda, "el pin parental lleva quince años implantado en Madrid sin mayores problemas".
En resumen, Antonio Martín Beaumont concluye que "la idea del PSOE y Podemos pasa por durar cuanto se pueda. Como mínimo, tres años" y para lograrlo, nada mejor que un "relato aferrado a la épica de la batalla ideológica. Desearían tener a la oposición permanentemente tras la pancarta en las calles".
Sin embargo, "Pablo Casado no está por la labor"; "el PP tampoco puede dar la sensación de que frente a la irracionalidad y el sectarismo social-populista hay un vacío. O peor aún, que solo está Vox".