Alfonso Ussía estalla ante "las tetas de Amaral" y sacude las redes
El polémico columnista opina en su colaboración habitual con "El Debate" que las mujeres son, hoy en día, "muchos más libres que los hombres".
Eva Amaral, en su concierto en el Sonorama el pasado sábado.
Ha sido, sin duda, una de las imágenes del fin de semana. Eva Amaral, vocalista del popular grupo musical zaragozano, decidió cantar su canción Revolución sin nada que cubriera sus pechos. Ocurrió en la noche del pasado sábado en el entorno del Sonorama, uno de los festivales musicales más masivos de todo el verano español, que se celebró en los últimos días en la localidad burgalesa de Aranda de Duero.
Hubo opiniones para todos los gustos, aunque pocas tan polémicas como la que ha expuesto hoy el columnista Alfonso Ussía en su habitual colaboración con El Debate. En su artículo, Ussía califica lo realizado por Eva Amaral como "una tontería. Sobreactuación y postureo" y asegura que "no hay nada más machista que enseñar los pechos".
Ussía, además, vincula la exhibición de los pechos de una mujer directamente con su belleza física. "A mí, particularmente, la desnudez playera se me antoja natural, asumible, y hasta ovacionable siempre que el desnudo de una mujer reúna las mínimas condiciones estéticas. No deseo herir la sensibilidad de nadie, pero estimo que un desnudo playero de Cristina Almeida o de Pam puede originar más trastornos en el cambio climático que la entrega a la mar, derretida, de la mitad del glaciar Perito Moreno".
"Los pechos de Amaral están bien, dentro de lo que cabe. Pero su exhibición responde, quizá, más a la pérdida de popularidad y empaque musical, que a la lucha para defender la libertad de las mujeres, que hoy en día, son muchísimos más libres que los hombres", asegura Ussía, que se va mucho más atrás en el tiempo para otorgar, según su opinión, la verdadera importancia que tiene el gesto de Eva Amaral.
"Hay que decirle a la señorita Amaral que si pretende, por cantar semidesnuda, defender la libertad de las mujeres, es más antigua que el teatro de Manolita Chen, las coplas de doña Concha Piquer, y las cartillas de racionamiento de la Segunda República. Muy antigua, y muy pesada. Desorientada en los tiempos que vive. Porque además, la libertad que está en peligro no es la de la mujer. Es la de todos los españoles, aunque ella no se haya enterado todavía", concluye Alfonso Ussía en un artículo que, por supuesto, ha tenido numerosas críticas en Twitter.
