Mediaset saca a relucir un nuevo, y más duro, Código Ético para sus programas
La empresa de comunicación ha actualizado el Código Ético que sacó hace tres meses, añadiendo un nuevo Protocolo de Actuación que se aplicará a todos sus programas de telerrealidad.
Mediaset vuelve a revolucionar todos sus programas con una actualización del Código Ético que lanzaba Alessandro Salem, consejero delegado de Mediaset, nada más llegar a la empresa de comunicación. Esa actualización que acaba de lanzar Mediaset afectará a sus programas de telerrealidad, y buscará evitar un nuevo caso como el de Carlota Prado en "Gran Hermano Revolution".
El nuevo Código Ético contará con un Protocolo de Actuación aplicable a programas de telerrealidad, una medida que el propio Salem adelantaba hace un par de semanas en una entrevista con El País. Un protocolo que "recoge diez reglas básicas para regular la convivencia y garantizar la salud y bienestar de los participantes de este tipo de programas".
Tres secciones con diez normas
En la primera sección de este nuevo Código Ético, Mediaset habla sobre la selección de participantes. La corporación, junto con la productora del programa, deberá "establecer conjuntamente el carácter que se imprimirá el programa, junto con el objetivo de público televidente al que estará dirigido, con la finalidad de establecer un perfil de posibles concursantes/participantes y posibles restricciones o requisitos.
Además la lista de participantes deberá ser aprobada por Mediaset, que se reserva la capacidad de veto. Los integrantes de esa lista deberá haber sido objeto de un análisis de riesgo, con un examen físico y psicológico, y una investigación del entorno familiar para descartar comportamientos agresivos o antisociales.
La segunda sección habla sobre la seguridad y bienestar de los concursantes. En ella, la productora deberá comprometerse a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y bienestar de los participantes. Tendrá también que evitar permanentemente que los participantes se vean expuestos a riesgos no controlados, y tendrá que poner a disposición de los concursantes apoyo psicológico durante, mínimo, dos meses después del programa.
Por último, han dedicado otra sección a los comportamientos que estarán prohibidos, asegurando que la productora impedirá acoso o abuso sexual, bullying, discriminación por razón de género, raza, nacionalidad, creencia o religión, consumo de drogas, violencia física o verbal y consumo inmoderado de alcohol.
La productora tendrá que disponer de un equipo humano en suficiente número y preparación que se divida en dos turnos (diurno y nocturno), para realizar un seguimiento continuo de los participantes, y deberá informar de manera inmediata a Mediaset sobre cualquier incidencia que se produzca en el programa.