La increíble fábula de Iglesias que Sánchez ha ido a vender a los ricos en Davos
Antonio Martín Beaumont ha metido el miedo en el cuerpo a los españolitos de a pie con los datos más tozudos, negro sobre blanco. La frase que repiten los guionistas del presidente no engaña
El miedo está a flor de piel en la patronal con la economía en preocupante desaceleración y el recorte del paro dando señales de fatiga. Según apunta este jueves Antonio Martín Beaumont en su columna de La Razón, la CEOE, con Antonio Garamendi al frente, se halla inmersa en un debate interno sobre cómo manejarse ante el Gobierno de coalición con Unidas Podemos.
No es para menos la desconfianza, reflexiona, teniendo en cuenta que algunos miembros del Ejecutivo les han señalado como "malvados de tomo y lomo" y que por ahora nada ha hecho el presidente por demostrar lo contrario.
Como estará el patio que en su desembarco en Davos, a Sánchez le tocaba "ahuyentar ante el mundo económico la idea de que está dispuesto a ponerlo todo patas arriba" y por eso "sus guionistas" repiten que "no hay inquietud" y niegan una y otra vez que exista desazón en el exterior por la cohabitación con los morados.
Sin embargo, Beaumont cree que Sánchez sabe que se la está jugando en el terreno de la credibilidad y seguramente por ello, dentro de su agenda mantuvo un encuentro con un grupo selecto de inversores, fondos de capital riesgo y bancos de inversión, entre otros: "Una cita aireada con ahínco desde La Moncloa cuando se acumulan los pronósticos de crisis y el deterioro de la coyuntura mundial debería encender las luces rojas".
A saber, que Sánchez ha ido a Davos a “vender” a los más ricos que su socio, Iglesias, es un joven normal que busca prosperar en la vida y hasta se ha comprado un chalet en la sierra de Madrid.
Para el director de ESdiario, "la paradoja es que, mientras aumentan los efectos de la contracción económica, Nadia Calviño reclama a Bruselas mayor margen de déficit para compensar los daños con guiños populistas".
A saber, "más gasto… pero ninguna medida a la vista encaminada a paliar el desfavorable contexto corroborado por el FMI".
Por eso concluye que Sánchez lo va a tener complicado "para seguir tirando de chequera y contentar a medio y largo plazo la voracidad de su vicepresidente, Pablo Iglesias. Solamente entre la subida de las pensiones y el aumento salarial a los funcionarios, la coalición ya ha comprometido unos 5.000 millones de euros. Y los datos son tozudos. A atarse los machos, españolito de a pie: esta ronda la vamos a pagar entre todos".