La expulsión de Nicolás Redondo, otro aviso más del soberbio Sánchez
En su colaboración semanal con La Razón, Antonio Martín Beaumont, director de ESdiario, analiza la deriva que ha tomado el PSOE y el egoísmo del presidente en funciones.
El director de ESdiario analiza este lunes, en su colaboración semanal con La Razón, el trascendental momento político que se vive en España a solo una semana de la más que probablemente fallida sesión de investidura protagonizada por Alberto Núñez Feijóo y con Pedro Sánchez empeñado en personificar una huida hacia adelante sin ningún sentido.
En esta última dirección se situaría alguna de las últimas medidas tomadas a cabo por el líder socialista, muy especialmente la expulsión, la pasada semana, del veterano dirigente vasco Nicolás Redondo Terreros. Su purga, a juicio de Antonio Martín Beaumont, "ha tenido un afán ejemplarizante. Un aviso a navegantes, que encasilla a los críticos como traidores" y que incluso "ha tardado mucho en llegar", según "los más volcados con la línea oficial".
En su columna de La Razón, el director de ESdiario resume el comportamiento de Pedro Sánchez con una imagen clarísima que resume en que el presidente del Gobierno en funciones "se ha quedado con las siglas" del PSOE y defiende que si tiene que romper la igualdad entre los españoles y laminar la separación de poder, lo hará porque "lo único importante para el jefe supremo socialista y sus costaleros es la reedición del Gobierno 'progresista'".
Martín Beaumont asegura que en el PSOE piensan que la investidura de Sánchez, una vez fracase la de Núñez Feijóo, podría llegar en la tercera o cuarta semana de octubre, pero reconocen no fiarse en exceso de lo que pueda hacer Puigdemont. "Algunos cargos socialista recelan de un giro de última hora" del prófugo de la justicia española, que significaría "un revolcón que haría caer con todo su equipo al presidente una vez mostradas sus cartas".
La reprobación de Sánchez a Yolanda Díaz
Esa duda de lo que hará Puigdemont a última hora también ha tenido que ver con la reprobación que Sánchez habría hecho a su vicepresidenta, Yolanda Díaz, después de su foto en Bruselas. "Sánchez tardó en digerir el traspié ideológico", asegura Beaumont, que finaliza dando su opinión sobre eso que denomina la "Torre de Babel" que se va a vivir en el Congreso con el uso de las diferentes lenguas oficiales del Estado. "Un triunfo de quienes solo riegan el jardín de la división", concluye.