Más kilómetros con carga inalámbrica para los eléctricos
Los vehículos eléctricos siguen dando pasos de gigante en cuanto a desarrollo tecnológico se refiere. El objetivo es promover su uso y reducir las emisiones contaminantes.
En 2013, Corea del Sur fue la pionera en instalar carriles de recarga eléctrica. Ahora, también se quiere sumar a esta iniciativa tecnológica el Reino Unido. Con ello, el gobierno británico pretende favorecer una conducción de los particulares con menos interrupciones. La corta vida de las actuales baterías necesita de un especial cuidado y un constante mantenimiento. Por este motivo, muchas empresas automovilísticas ya han incorporado las baterías del coche eléctrico a su política de garantías, ampliando así los años ofrecidos en sus contratos.
Sin embargo, lo que verdaderamente supone un gran cambio dentro del sector eléctrico, es la recarga inalámbrica. Los mencionados carriles de recarga consisten en un sistema de cableado especial ubicado bajo el asfalto, que permite al conductor una cómoda circulación sin verse obligado a parar constantemente a recargar.
El Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) desarrolló esta tecnología basándose en el sistema denominado OLEV (Online Electric Vehicle), gracias a la cual los vehículos eléctricos no tienen que estar equipados con grandes y pesadas baterías. La recarga se produce mediante cables enterrados que producen campos electromagnéticos, que son recogidos mediante unos dispositivos instalados en los bajos de los vehículos y convertidos en electricidad.
El país coreano comenzó el proyecto experimentando con autobuses eléctricos. En sus investigaciones se dieron cuenta, además, de que según las pruebas realizadas los niveles electromagnéticos dentro de esos autobuses se mantenían dentro de los límites de seguridad.
Al gobierno británico le ha resultado atractiva la propuesta asiática y ha decidido darle uso en sus autopistas. Las carretas de larga distancia suponen un lugar muy comprometido para los conductores de vehículos eléctricos. La autonomía no es suficiente en la mayoría de los casos, por lo que si al final el sistema tiene éxito y prolifera en las principales autovías, supondría todo un logro revolucionario para el sector de automoción.
O, por lo menos, eso piensa el Reino Unido. Su visión, demasiado optimista para los más escépticos, tiene como objetivo reducir a cero sus emisiones en carreteras para 2050. De hacerse realidad, esto supondría un desembolso económico considerable para las arcas británicas. En concreto, se destinarán a esta iniciativa unos 700 millones de euros durante los próximos cinco años.
En España también se está trabajando con este concepto. La compañía eléctrica Endesa, en asociación con el Ayuntamiento de Málaga y la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), presentaron a principios de este mismo año el proyecto Victoria. Una iniciativa que actualmente se está materializando en un autobús urbano eléctrico con la triple modalidad de carga: recarga en las cocheras de modo convencional durante la noche; cargas parciales en una estación de recarga inductiva estática; y cargas parciales también, pero en un carril de recarga inductiva dinámica. Para ello, se está ejecutando en la actualidad el proyecto urbanístico que incorporará el novedoso carril de carga inalámbrica.
¿Es factible la implementación de este tipo de carriles a corto-medio plazo? No. El carril de recarga inalámbrica supondrá una revolución tecnológica considerable, pero a largo plazo. Mientras, el usuario de este tipo de vehículo lo seguirá usando para desplazamientos cortos, sin sobrepasar los 150 kilómetros de distancia de media que suelen durar sus baterías.
En todo caso, y aunque aumente su autonomía, Next Auto seguirá siendo una opción muy válida para los conductores de vehículos eléctricos, que habitualmente suelen hacer un uso muy racional de su coche. Los carriles de carga inalámbrica son un apoyo más para el desarrollo de esta tecnología, que con la apuesta de grandes empresas como Tesla, BMW o General Motors está construyendo un futuro brillante para lo que hoy es sólo una alternativa.