La tragedia de los neumáticos low cost

Hace pocos años nos hubiésemos acercado al taller más cercano a preguntar por qué marca de neumáticos nos recomendarían. Nuestras vidas han evolucionado dando paso a un sinfín de productos y servicios que podemos adquirir a tan solo un clic de nuestro hogar. Por ello, cuando se nos plantean preguntas relacionadas con un producto o servicio de interés concreto, acudimos a la red para darles solución. Los foros son un caladero de opiniones muy consultado, pero las trampas acechan en cada esquina y podemos ver nuestra seguridad afectada si no pisamos con pies de plomos en temas sensibles como son las ruedas de nuestro coche. Recordemos que son el único punto de contacto entre un vehículo y la carretera, así que aquí no se pueden realizar experimentos.

Entre las marcas de neumáticos más importantes y conocidas en el entorno que rodea a una persona con conocimientos básicos en el campo de la automoción se encuentranGood-Year, Michelin o Continental. Obviamente, si profundizamos un poco más nos daremos cuenta de que es un mercado muy atomizado y con competencia feroz, y nos sorprendería la cantidad de marcas que podemos encontrar en el mercado del neumático. ¿Sabías que Firestone o Dunlop también son grandes marcas? A lo mejor pensabas que eran marcas relacionadas con el mundo de la bicicleta exclusivamente. Pues todas ellas se encuentran en la red.

Pero en la internet, no sólo encontramos este tipo de neumáticos, existen dos posibilidades más económicas que el resto pero que entrañan mucho riesgo, concretamente las ruedas de segunda mano y las marcas chinas low cost. Los neumáticos de segunda mano suelen proceder desde países como Alemania o Italia, donde suelen haber sido usados durante un año, pero… ¿por qué en dichos países no los quieren? Fácil respuesta, en Alemania o Italia, el usuario no asume dicho riesgo y tienen una legislación acerca de la profundidad minima del dibujo de neumáticos más dura, ¿por qué debiéramos arriesgarnos entonces nosotros?. En muchos casos, además, estos neumáticos pueden estar incluso caducados y no cumplen los requisitos básicos de seguridad.

Por otro lado, encontramos una docena de marcas de neumáticos chinos que se importan a nuestro país y que lamentablemente son de muy mala calidad. Comprar ruedas para nuestro coche no es lo mismo que comprar un paraguas. Nos jugamos nuestra seguridad así como la del resto de los usuarios y conductores de la vía pública por lo que escatimar en gastos en este producto es algo que debemos descartar. Estos neumáticos alargan las distancias de frenado, evacuan mucho peor el agua y sufren un desgaste mucho mayor y desigual, con lo que si en principio permiten ahorrar algo a la larga resultan mucho más caros.

Nuestra recomendación es clara: déjate guiar por las opiniones de los profesionales, si recurres a la de otros usuarios contrasta su veracidad y objetividad, y recuerda que el precio y la calidad de los materiales con los que se fabrican están relacionados con su comportamiento en la carretera. Apuesta por marcas de calidad y no te juegues la vida al volante por unos euros de más.