Sigue la sangría en Volkswagen, más motores podrían estar afectados
El culebrón por la manipulación de las emisiones sigue dando que hablar. Los primeros datos que hablaban de 11 millones de coches afectados podrían quedarse cortos si se suman motores nuevos
Llevábamos unos días de calma respecto al “dieselgate”, el caso del fraude de emisiones que afecta al primer fabricante mundial, pero la cifra de vehículos trucados podría ser mayor de lo admitido hasta ahora y la sangre amenaza con llegar al río de nuevo. El consorcio automovilístico alemán Volkswagen está investigando las versiones anteriores de su motor diésel EA 288 por si podrían contener el software que se utilizaba para manipular datos de emisiones durante los test.
Volkswagen ha explicado en un comunicado que los vehículos que incorporan la versión actual de este propulsor no montan dicho programa informático. "Otras generaciones del EA 288 están siendo examinadas actualmente", afirmó la empresa. Esta comunicación se produce después de que la agencia alemana 'DPA' informara de que existían versiones anteriores de motores del consorcio germano que podrían estar afectadas por el caso del trucaje de las emisiones.
Hasta el momento se conocía que dicho software se incorporaba en las versiones de 1.6 y 2.0 litros de la mecánica diésel EA 189 que cumple con la normativa europea Euro 5. En total, el número de vehículos que se ha estimado que montan este propulsor ronda los once millones de unidades. El portavoz no ha querido dar cifras sobre el número de posibles vehículos afectados a mayores y se limitó a señalar que en la revisión "prima la minuciosidad sobre la celeridad”.
La compañía anunció la semana pasada que llamará a revisión cerca de 8,5 millones de vehículos en Europa por este problema. En alrededor de tres millones de vehículos afectados por la manipulación no será suficiente sólo con actualizar el programa informático, sino que será necesario modificar los motores, siendo los de 1.6 litros de cilindrada los más afectados.