PSA pionera en estrenar la conducción autónoma en España

El grupo PSA, que aglutina a las marcas Peugeot y Citroën, se ha colgado una importante medalla tras realizar el primer trayecto en conducción totalmente autónoma en carretera abierta en nuestro país. Ayer un Citroën C4 Picasso de ensayo convenientemente adaptado recorrió los 600Km que separan los centros de producción de Vigo y de Madrid sin incidencia alguna.

En el tramo inicial del recorrido, entre O Porriño y A Cañiza, viajaron a bordo del vehículo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el consejero de Industria, Francisco Conde, y el director de PSA Vigo, Yann Martin, que no quisieron perderse este hito para nuestra industria automovilística, una de las más importantes de nuestro país, y la mismísima Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, fue la encargada de darle una calurosa bienvenida en Madrid.

Se trata del primer trayecto de automóvil autónomo que se realiza en España en carretera abierta tras la autorización recientemente anunciada por la Dirección General de Tráfico, que ha establecido mediante una instrucción el marco normativo para realizar los ensayos de investigación.

El prototipo autónomo, basado en el Citroën Grand C4 Picasso, supone un hito en la estrategia del Grupo PSA Peugeot Citroën, segundo constructor automovilístico europeo, que a partir de 2018 prevé introducir en sus automóviles funciones que liberen a los conductores, hasta llegar a la de conducción totalmente autónoma en el horizonte de 2020. El objetivo no es otro que el de optimizar la seguridad, pilar de estas investigaciones, y de paso la libertad y el confort de los usuarios que, en sólo unos años, podrán leer el periódico mientras la tecnología se ocupa de la conducción.

Para llegar a ese punto, el Grupo PSA Peugeot Citroën tuvo una inversión en I+D+i en 2014 de 1.810 millones de euros, y el prototipo que ayer realizó el trayecto en nuestras carreteras lleva gracias a ello tecnologías como un sistema de navegación inteligente, que permite delimitar el recorrido y respetar su trazado así como los límites de velocidad; radares delanteros y traseros y láseres escáner, que recogen datos sobre distancia y velocidad de los vehículos; cámaras digitales periféricas que informan sobre la posición de los vehículos más cercanos y una centralita de guiado electrónica, que es el cerebro que hace las veces de conductor gestionando autónomamente la dirección, la aceleración y el frenado.