Seat Ibiza Cupra 2016, la cuadratura del círculo
La marca española renueva la versión más deportiva y espectacular de su icono y nos presenta un modelo más potente, más versátil y más barato. Parece un truco de magia, pero funciona.
Para comprobar las virtudes del nuevo Seat Ibiza Cupra nos trasladamos a Barcelona, y aunque la sede de Martorell donde se produce este urbano es siempre foco de atención para una visita, los responsables internacionales de comunicación de la marca española nos tenían preparada una sorpresa para la prueba de este icónico modelo. El trazado seleccionado iba a ser de lo más completo, y como colofón a una mañana intensa nos habían cerrado al tráfico un tramo de carretera, al más puro estilo rallye, para extraer la quinta esencia de un coche que, ya os avanzamos, permite muchísima diversión al volante.
Esta experiencia aporta unas sensaciones de conducción excepcionales, totalmente fieles a la realidad de uso del Ibiza más deportivo de la gama y mucho más “humanizadas” que meterlo en un circuito, escenario en el que, por mucho que no le tenga miedo, un coche de serie como este siempre tiene más limitaciones que en una idílica carretera de montaña con curvas enlazadas en ascenso. En estas circunstancias, los cambios experimentados por el nuevo Ibiza Cupra han demostrado ser todo un acierto, en especial la variación mecánica acometida.
El nuevo modelo ha recuperado el motor 1.8 TSI y ha abandonado el cambio DSG con el que se movía el antiguo Cupra 1.4 TSI. Los 192CV y los 320Nm de par se muestran así pletóricos, y la conducción en modo manual hace que el conductor se implique plenamente en la misma. Es verdad que se ha perdido algo de comodidad en uso urbano, pero dado que el motor está lleno de potencia desde muy bajas revoluciones no hay que recurrir demasiado al cambio circulando “civilizadamente”. En esos momentos la nueva suspensión adaptativa es otra gran aliada, ya que permite que el chasis no se muestre incómodo en exceso. El silencio y el confort de rodadura es la norma en esta tesitura.
Doble moral
El utilitario español se muestra de esta manera más completo que nunca y con una doble personalidad mucho más marcada, lo que le permite ser un coche perfecto para el día a día y un juguete diabólico los fines de semana. Llevar el nuevo Ibiza Cupra hasta más allá de las 6.000rpm se convierte así en un vicio muy adictivo, y los potentes frenos con pinzas de cuatro pistones delante permiten apurar las frenadas en cada curva haciéndonos creer que somos mejores pilotos de lo que en realidad somos. Su bajo tonelaje, poco más de 1.200Kg, también es culpable de que éstos brillen a gran altura.
Entre el equipamiento de serie del nuevo Ibiza se añade el Cupra Drive Profile, que junto con la dureza de la suspensión modifica el comportamiento de la dirección. En el eje delantero se monta también el XDS, un autoblocante electrónico que reduce el subviraje y mejora la direccionabilidad. A ello se añade el control de estabilidad ESC con asistente de arranque en pendiente, el freno multicolisión, el indicador de presión de neumáticos y el detector de somnolencia, todos ellos elementos del paquete de seguridad también incorporado.
La conectividad está garantizada con el sistema Full Link y la aplicación Seat Connect que permite conectividad total con todos los Smartphone del mercado, y la calidad interior está muy lograda, especialmente con unos asientos muy envolventes y cómodos. Todo ello tiene un precio oficial de 21.400€, lo que supone una reducción de 1.400€ con respecto a la anterior generación a pesar de contar con 12CV más, 70Nm extra y una versatilidad mayor gracias a la suspensión adaptativa. ¿La cuadratura del círculo?