La movilidad inteligente es tendencia en Madrid

Puede que todavía no te los hayas cruzado pero a buen seguro que no tardarás en hacerlo, y te sorprenderás. Cualquiera de los 500 Smart eléctricos azul y blanco de Car2Go aparcados desde hace un par de meses en las calles más céntricas de la capital tiene las llaves puestas y lleva incorporado lo último en tecnología de carsharing, un sistema en el que por medio del smartphone y su correspondiente aplicación podremos disponer de un coche 100% ecológico para movernos por la ciudad. Madrid es la primera ciudad en la que todos los coches emiten cero emisiones.

La dinámica es sencilla y huye de pagos periódicos o costes añadidos. Nos damos de alta, hacemos un pago único y recargamos nuestro saldo disponible y ya podremos circular (previa comprobación del carnet de conducir en los centros autorizados) con total libertad por Madrid a 0,19 céntimos el minuto (11,4€ la hora). Es un coste que compite con los taxis proporcionando mayor libertad, y ello ya les está acarreando enfrentamientos y vandalismo contra ellos. Los coches se encuentran (y también se dejan) aparcados siempre dentro del anillo de la M-30. Localizado el que nos interesa en la aplicación podremos reservarlo durante 30 minutos, y al llegar nos reconocerá y se abrirá automáticamente.

La propia aplicación nos guía hasta la localización de la unidad seleccionada, y una vez dentro es importante comprobar la carga de la batería y el estado general del vehículo. La pantalla del navegador mostrará las instrucciones para ponerlo en marcha y circular. Cuando cualquiera de los coches de la flota llega al umbral del 20% de carga disponible la red logística de la compañía se encarga de llevarlo a recargar, proceso que realizan en 1h gracias los cargadores de carga rápida. A plena capacidad los Smart eléctricos tienen unos 110Km de autonomía.

Una vez comprobado el PIN de nuestra cuenta de usuario, la conducción es con caja automática y su mayor singularidad es el silencio de rodadura fruto de la ausencia del motor de explosión. Su condición de cero emisiones le permite moverse incluso por las áreas de prioridad residencial (APR) y aparcar sin necesidad de pagar tanto en las plazas verdes como las azules. El servicio de momento solo está disponible en Madrid, y tampoco se ven afectados por las recientes restricciones al tráfico derivadas de los altos niveles de polución. En todo el mundo son ya 31 las ciudades donde operan, y ya cuentan con más de 1 millón de clientes.