Los dueños de la ciudad ¿Qué urbano me compro?
La fiebre de las emisiones y la batalla eléctrica está arrinconando a los conductores de coches en la ciudad, pero todavía quedan modelos con los que no sentirse un criminal.
Los coches pequeños, o también llamados urbanos, eran tradicionalmente modelos prácticos, sencillos y muy básicos. Ideales para moverse en el tráfico urbano por su facilidad para maniobrar en espacios reducidos. Vehículos de batalla. Sin embargo, en los últimos tiempos este segmento está protagonizando una mayor sofisticación que sobre todo se aprecia en un diseño más personal y personalizable y un equipamiento más rico.
El aumento del número de modelos, y la mejora protagonizada por cada uno de ellos, hace que cada vez sea más difícil decantarse por un urbano u otro. Hoy recopilamos seis alternativas que, si bien ofrecen como denominador común su pequeño tamaño y su fácil manejo, tienen algunas diferencias entre sí que te harán decantarte por uno u otro en función de la situación personal (soltero o con familia) y las condiciones de utilización (ciudad, alrededores o viajes puntuales) de cada uno.
Fiat 500 (3,57 metros), el líder.
El 500 y el Mini marcaron el camino a seguir, apelando a la nostalgia y a una capacidad de personalización que resulta fundamental en este tipo de coches.
El Fiat 500 es el líder de la categoría (y con diferencia) desde que llegó al mercado en 2007. Desde entonces, y con sucesivas actualizaciones, la fórmula nostálgica de resucitar al Topolino es imparable y todo un seguro de vida para una marca como Fiat que tiene en este coche la base de su cuenta de resultados.
El 500 cuenta con dos carrocerías, de tres puertas o Cabrio, un maletero de 185 litros, y motores de gasolina entre los que destaca el bicilíndrico Turbo TwinAir de 105 CV de potencia y 10 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h. Su precio oficial arranca en 11.750 euros, superior a la mayoría de rivales, aunque con una dotación de serie más copiosa y con ese “alma” que le permite codearse con rivales tan Premium como el Mini.
Renault Twingo (3,59 metros), el jugón
La tercera generación del urbano francés llegó en 2014 con su vintage propuesta mecánica de todo atrás (motor y tracción) y una carrocería de cinco puertas camuflada (las manetas de las puertas traseras quedan escondidas en el marco de las ventanillas). Su peculiar configuración y su peso pluma (940 kilogramos) permiten disfrutar y divertirse con él al volante, a pesar de sus motores de escasa potencia (1.0 SCe de 70 CV y el 0.9 TCe de 90 CV, ambos con el sistema Stop&Start).
Cuenta con la posibilidad de equipar un moderno cambio automático de doble embrague EDC y una infinidad de elementos para personalizar su carrocería (con guiños estéticos al Renault 5), destacando por un interior versátil y amplio para su tamaño, además de alegre en colores. Lo peor, un maletero escueto de 174 litros y difícil de aprovechar por la situación del motor. Entre sus ventajas ocultas está el hecho de que en realidad es un Smart Forfour camuflado, ya que este modelo se comparte con el urbano por antonomasia de 4 plazas del grupo Daimler. Eso sí, en Renault no tienen un modelo de 2 plazas como es el Smart, el urbano más puro del mundo.
Toyota Aygo (3,45 metros), el urbano manga
Aunque comparte muchos elementos estructurales con los Citroën C1 y Peugeot 108, el diseño del Toyota Aygo es muy diferente, ya que opta por la línea más atrevida y dinámica del trío franco-japonés gracias sobre todo a un frontal fácilmente reconocible. En su interior destaca un salpicadero con el sistema multimedia x-touch, que integra funciones de audio, telefonía o navegación. Sin embargo, sus atributos son extrapolables a los contendientes franceses, los cuales añaden opciones tan interesantes como el techo practicable de lona, que los convierte en verdaderos juguetes urbanos.
El grupo VAG, al igual que Toyota aliándose con el grupo PSA, ofrecen un mismo modelo bajo tres marcas distintas, aprovechando las economías de escala para captar a un mayor público.
Puede elegirse con dos carrocerías, de tres o cinco puertas, y siempre con el mismo acabado x-play al que pueden añadirse hasta cuatro paquetes distintos de personalización exterior e interior. Lo peor del Aygo es su limitada oferta mecánica, un tricilíndrico de 70 CV gasolina, potencia algo justa para excursiones más allá de los límites de la ciudad. Destaca sin embargo por la notable relación equipamiento/precio.
Skoda Citigo (3,56 metros), de la vieja escuela
También nacido en 2012 de un trío de pequeños coches que son idénticos en sus atributos y solo se diferencian por el escudo de su frontal, junto al Volkswagen up! y al Seat Mii, el Skoda Citigo se oferta con carrocerías de tres y cinco puertas y motores tricilíndricos atmosféricos de 60 o 75 CV de potencia, éste con la opción de acoplarse a un cambio automático robotizado (ASG).
El Citigo, uno de los modelos más fríos en cuanto a diseño y con menos posibilidades de personalización de esta comparativa (aunque el acabado Montecarlo le dota de mucho atractivo), destaca por su económico precio de acceso (9.300 euros) y un espacio interior más que aceptable en sus cuatro plazas interiores. Su maletero, de 251 litros, es otro punto a su favor. Seguramente sea el vehículo más fiel con la tradición de este segmento: sencillez, sencillez y sencillez.
Opel Karl (3,67 metros), el más coche
El Opel Karl sólo está disponible con una carrocería de cinco puertas, un único nivel de acabado (Selective) y un motor gasolina de 75 CV con cambio manual de cinco marchas. Opel ya tiene al Adam para hacer florituras y tratar de acercarse al encanto del 500 o el Mini, mientras que con este Karl ofrece un vehículo más racional, y ojo, con cinco plazas interiores y un precio más económico de 9.500 euros, con el que no descarta reenganchar a algún cliente que no pueda/quiera comprarse un Corsa.
Destaca por su equipamiento de serie, abundante en relación a la mayoría de adversarios, pues incluye elementos poco habituales como el programador y limitador de velocidad, el sistema de ayuda al arranque en pendiente o los espejos retrovisores eléctricos. Además cuenta con el Pack Selective Plus que añade por 175 euros más, las llantas de aleación de 16 pulgadas, el avisador de cambio involuntario de carril y los faros antiniebla con función de alumbrado en curva. Es un coche más polivalente y que ofrece un uso más confortable fuera de la ciudad. Más por menos en definitiva.
Kia Picanto (3,60 metros), el más económico
El Kia Picanto destaca por su económico precio oficial, por debajo de los 8.500 euros, y un perfecto equilibrio entre agilidad, economía de consumo y espacio interior; lo que en suma le convierte en todo un especialista urbano. Es un coche que en 2015 se renovó con una imagen exterior más atractiva y sobre todo un equipamiento más rico: control crucero y limitador de velocidad, climatizador, retrovisores exteriores plegables eléctricamente, asistente de arranque en pendiente…
Se puede elegir con carrocería de tres o cinco puertas, ofreciendo un maletero de 200 litros muy fácil de aprovechar, y con dos propuestas mecánicas, un tricilíndrico 1.0 de 66 CV y un tetracilíndrico 1.2 de 85 CV. Su primo hermano, el Hyundai i10 destaca por las mismas cualidades, aunque su tarifa de acceso no es tan atractiva.
Jugadores Premium
En esta selección de urbanos no hemos considerado un par de modelos con claras aspiraciones Premium que no entran a competir aquí por precio y por calidad ofrecida así como por opciones mecánicas, que superan holgadamente los 200CV en los modelos tope de gama. El primero de ellos es por supuesto el Mini, que se desmarca además con 5 carrocerías disponibles entre las que no falta un cabrio y un SUV y unas posibilidades de personalización inagotables. La variante One de tres puertas ofrece sin embargo un compromiso entre distinción y funcionalidad con un precio de partida que con ofertas y descuentos se podrá rebajar al entorno de los 15.000€.
La variedad de carrocerías y de mecánicas, junto con una potencia máxima con la que sus rivales generalistas no pueden ni soñar, hace de los modelos premium una raza aparte.
Audi tiene con el A1 un rival directo para el Mini, y aunque sus carrocerías disponibles son sólo 2, la variante Sportback resulta un coche bastante práctico y con mucha presencia, con incluso más calidad en su interior que ningún otro. Su oferta mecánica también permite configurar una variante tan prestacional como el Cooper S británico gracias a la potencia del S1, y la tracción Quattro le da un enorme plus de seguridad y versatilidad. La tarifa arranca en torno a los 13.000€, y la distinción está asegurada.