Mercedes debe aplacar a los sindicatos en Vitoria

El secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, ha instado a la dirección de CC.OO. de Euskadi a que "rectifique lo antes posible" la actuación de sus delegados en Mercedes-Benz de Vitoria, de modo que UGT recupere la presidencia del comité de empresa de la planta. En caso contrario, ha anunciado que los órganos de dirección de UGT tomarán "la decisión que crean oportuna".

En una rueda de prensa en Bilbao, en la que se ha presentado el XII Congreso de UGT-Euskadi, Arza se ha pronunciado de este modo en relación a la destitución del presidente del comité de empresa, de UGT, por parte de la mayoría sindical que han conformado ELA, LAB, CC.OO, y ESK.

El secretario general de UGT-Euskadi ha destacado que "no estamos hablando de una decisión de un pequeño comité de empresa, sino del comité de la primera empresa industrial de Euskadi con más 4.000 trabajadores". Por ello, ha considerado que "tiene una repercusión más allá de ese comité" y, por eso, la Federación de Metal, Construcción y Afines MCA-UGT, "con buen criterio, exige de la dirección en Euskadi que tomemos una decisión contundente".

No obstante, ha confiado en que se produzca "una rectificación lo más pronto posible" por parte de CC.OO, cuya dirección debería "hacer un llamamiento a sus delegados de Mercedes para que recuperemos la presidencia que ha sido arrebatada por un acuerdo contra natura". "Si no, los órganos de dirección de UGT tomaremos la decisión que creamos oportuna", ha reiterado.

Arza, que ha reconocido que las relaciones con CC.OO. están "tocadas" tras lo sucedido, ha señalado que este acuerdo supone "una agresión a la línea de trabajo conjunto" y de "trabajo sectorial". Según ha explicado, este pasado lunes mantuvo un contacto "exploratorio" con el secretario general de CC.OO. en Euskadi, Unai Sordo, en el que le trasladó su petición de "rectificación inmediata".

La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del País Vasco, Arantza Tapia, ha expresado su deseo de que el conflicto sindical que ha surgido en el seno de la factoría de Mercedes Benz en Vitoria no tenga consecuencias negativas, al tiempo que «espera que los sindicatos y la empresa lleguen a un acuerdo en su negociación, que garantice la continuidad de la factoría a largo plazo».

Todo ello sucede mientras Mercedes-Benz planea invertir 500 millones de euros en construir una planta de motores en Polonia que se destinaría a la producción de motores de cuatro cilindros de gasolina y diésel. Esta factoría es un paso más dentro de la estrategia global de crecimiento de la marca de la estrella, con la que pretende lograr una mayor flexibilidad y eficiencia a la hora de atender a los diferentes mercados.