Mercedes Clase E 2016, conducción clarividente

La décima generación del Mercedes Clase E es un coche que está dando mucho que hablar por las numerosas innovaciones técnicas que estrena, sistemas que permiten un nivel inédito de confort y seguridad en la conducción y nuevas dimensiones en la asistencia al conductor por encima incluso del Clase S. El centro de todas las miradas es el nuevo Drive Pilot, un sistema de conducción semi-autónoma que puede remplazar al conductor en multitud de situaciones combinando el mantenimiento de carril y el control de velocidad inteligente pero que todavía está lejos de conducir solo.

La conducción autónoma si puede darse para maniobras de aparcamiento gracias al Remote Parking Pilot, un sistema que permite manejar el coche desde el exterior a través de una aplicación para teléfonos móviles con el fin de facilitar el aparcamiento en zonas estrechas, algo que BMW ya había lanzado pero en el Serie 7. El sistema de control de velocidad adaptativo del Clase E mantiene la distancia de seguridad con el vehículo precedente en todo momento y es capaz de detener el coche, reanudando la marcha si el movimiento se produce antes de 30 segundos, algo que resulta muy cómodo en tráfico congestionado.

La nueva berlina de la estrella, que sucede a un modelo con 7 años a sus espaldas, estrena chasis, un interior con calidad al nivel del Clase S y un equipamiento que dejará boquiabierto a cualquiera que no esté al tanto de la enorme evolución tecnológica que ha experimentado el sector, y todo ello para tratar de recuperar el terreno perdido en ventas frente a sus principales rivales, Audi A6 y BMW Serie 5. Sus más de 4cm de largo y 6,5cm de mayor batalla redundan en abundante espacio interior, y todo ello sin perjudicar una dinámica de altura gracias a la nueva suspensión neumática multicámara opcional ni un gran coeficiente aerodinámico, lo que unido a nuevas versiones diésel de acceso establece un nuevo referente de eficiencia en este segmento.

El Clase E todavía no conduce solo, pero sus sistemas de asistencia al conductor permiten un nivel de confort y seguridad por encima de cualquier otro modelo del mercado.

Un dato lo dice todo en este sentido, el E220d, con 194CV de potencia anuncia un consumo homologado de 3,9litros a los 100, una cifra sorprendente para un coche que roza los 5m de largo. La gama mecánica se complementa por el momento con el E350d de 258CV y con el E200, un gasolina de 184CV (E 200), todos con la caja de cambios 9G-Tronic automática de 9 velocidades. Más adelante llegarán variantes de gasolina de cuatro cilindros entre con hasta 245CV y una de seis cilindros E400 4MATIC con 333 CV. También habrá una versión híbrida enchufable, el E350e de 279CV, que ofrecerá 30Km de autonomía en modo 100% eléctrico.

En el interior hay dos configuraciones diferentes del salpicadero, una más sencilla con un cuadro de instrumentos con indicadores de aguja y una pantalla central de 8,4 pulgadas y otra con dos pantallas de 12,3 pulgadas que permite dividir la información en dos zonas para visualizar más datos simultáneamente. Estrena también dos mandos táctiles en el volante para manejar los menús de información, a los que se puede acceder también desde el panel táctil que hay justo delante del reposabrazos central. Los precios arrancan en los 48.500€ de la versión diésel de acceso, que es 800€ más barata que la de gasolina a pesar de contar con 10CV extra.