Lotus sigue afinando su SUV
La marca británica promete que su modelo será un estandarte de la ligereza, pues esa es la única fórmula para conseguir mantener su ADN deportivo y ofrecer una dinámica de conducción puntera
Todo empezó con Porsche y el Cayenne pero, poco a poco, marcas especializadas en deportivos han ido sucumbiendo a la moda todocamino: Lamborghini, Aston Martin, Maserati, Ferrari... la lista es larga. Pero la fiesta está lejos de parar y Lotus ya lleva tiempo mareando la perdiz con subirse al carro de los SUV. Ahora, bajo el amparo de la china Geely no hay dudas de que el proyecto verá la luz.
De hecho, el nuevo modelo parece estar más que encaminado: la marca ha adelantado ahora más detalles sobre cómo será su todocamino, cuya llegada al mercado se estima para 2022. Una marca tan especial como Lotus y en la que la ligereza es la esencia, un SUV parece un sacrilegio. Sin embargo, saben que si quieren sobrevivir y poder seguir fabricando sus deportivos deben tener en su gama un modelo de este tipo que impulse las ventas.
Ya en 2015 Jean-Marc Gales, CEO de Lotus adelantó que debían incluir en la estrategia de la marca un SUV para para asegurar la supervivencia de la marca. Finalmente, hace poco menos de un año la marca británica de superdeportivos era adquirida por Geely, dueña también de Volvo, siendo la fabricación de un todocamino uno de los primeros proyectos firmados para esta nueva era de Lotus.
De hecho, a finales de 2017, unos bocetos de la patente salían a la luz con el inconfundible ADN de Lotus en sus formas. Aún queda mucho para 2022, pero el fabricante parece tener ya una idea clara de qué quiere para su SUV. La esperanza es ver un SUV ligero, rápido y divertido de conducir sin necesidad de recurrir a complejas y pesadas suspensiones activas.