La imposición de medidas contra el acero no favorece a Europa

Una coalición de usuarios del sector siderúrgico, incluidos los sectores de automoción (ACEA), maquinaria de construcción, maquinaria agrícola, electrodomésticos y tecnología, ha escrito a la Comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, para expresar su preocupación por las medidas de protección de productos de acero, lanzada en marzo.

La Comisión Europea inició una investigación de la protección en respuesta a las restricciones estadounidenses al acero y al aluminio, con el objetivo de evitar un aumento de las importaciones de acero en la UE ("desviación del comercio"). El resultado potencial de este procedimiento sería la introducción de aranceles o cuotas de importación.

"El acero europeo es y seguirá siendo una parte integral de nuestras cadenas de suministro", dice la carta de la que se hace eco ACEA.

"Sin embargo, la aplicación de capas de protección cada vez mayores en última instancia solo tendrá un impacto negativo en los usuarios intermedios de estos productos. Por lo tanto, estamos convencidos de que la imposición de medidas de protección no beneficia a Europa " señala la carta sobre la protección del acero.

Los datos comerciales de muchas de las categorías de productos objeto de investigación no muestran evidencia de un aumento repentino y brusco de las importaciones, argumentan los firmantes de la carta.

Además, los productores de acero europeos gozan de buena salud, reportando altas ganancias en 2017 y perspectivas similares para 2018. La utilización de capacidad en el sector siderúrgico de la UE también es actualmente alta, de tal manera que algunos productores están incluso experimentando una escasez lo que lleva a precios más altos y más largos tiempos de entrega señala ACEA.

Los responsables de las políticas también deben ser conscientes de que si las importaciones de acero aumentan en los próximos meses, la desviación del comercio podría ser solo uno de los muchos factores que influirán en esta tendencia.

De hecho, una mayor demanda de acero en la fabricación, la metalurgia y la construcción está prevista para 2018 y más allá. Los propios productores de acero de la UE predicen que la demanda de acero en la UE aumentará hasta un 2% este año, por lo que en este clima económico positivo se puede esperar que las importaciones también aumenten.

Es vital que las industrias involucradas tengan la capacidad de adquirir materias primas y productos semiacabados de buena calidad a precios competitivos. Muchos productos de acero ya están fuertemente sujetos a medidas antidumping y antisubvenciones.

"La imposición de nuevas medidas pondría a los usuarios intermedios bajo aún más presión en su lucha por la competitividad global", advierte la carta sobre las medidas de protección del acero de la que es parte ACEA en representación de APPLiA, CECE, CEMA, CLEPA, Metal Packaging Europe, Orgalime y T & D Europe