Anfac advierte de los peligros que conlleva subir los impuestos al diésel
Anfac advierte de los peligros que conlleva subir los impuestos al diésel y pide diálogo al Gobierno con los sectores implicados y un acercamiento amplio que valore medidas alternativas
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha pedido al Gobierno que abra un espacio de diálogo con los sectores implicados y un acercamiento amplio que valore medidas alternativas a la subida de impuestos al diésel.
La organización destaca en un comunicado la necesidad de que se aborden los problemas del parque automovilístico en su conjunto, como el "preocupante" envejecimiento del mismo, "yendo más allá e una mera subida de impuestos", ya que el sector no puede soportar 2.100 millones de euros adicionales.
Anfac realiza dicha petición tras que el Gobierno anunciara su intención de acometer cambios en materia de fiscalidad medioambiental que podrían conllevar una subida del precio del gasóleo. En el plan se recogía como propuesta la equiparación del precio del gasóleo con el de la gasolina, eximiendo al gasóleo bonificado a transportistas y agricultores.
No obstante, Anfac rechaza que que se justifiquen las subidas de impuestos al carburante diésel por cuestiones medioambientales. En este sentido, debe quedar claro que los vehículos diésel nuevos, que cumplen ya la normativa Euro 6, tienen muy poca diferencia en emisiones de NOx y Partículas respecto a un vehículo gasolina y que, además, tienen una ventaja importante respecto a emisiones de CO2, con muy bajas emisiones.
"Alertamos además de las implicaciones que esta subida puede tener sobre la industria de la automoción, sobre el medio ambiente y sobre sectores como el transporte", señala.
La asociación alerta que esta mayor presión fiscal redundará en una reducción drástica de la cuota de mercado en España de vehículos diésel, cuando ya se está produciendo de forma natural en los últimos años. Esto impacta de manera importante en las previsiones de producción de las fábricas españolas que no van a disponer de plazo razonable para adaptar su mix de fabricación.
En Europa grava al diésel con un impuesto inferior al de la gasolina
Además, Anfac indica que, en el resto de países de la UE, con la excepción de Reino Unido, tienen un impuesto del gasóleo inferior que el de la gasolina. Muchos de esos países son competidores de España en fabricación de vehículos y grandes productores de vehículos diésel. España es un fabricante de vehículos de relevancia mundial y europea y, precisamente, los vehículos diésel tienen una cuota del 42% en la producción.
Además, esta previsible drástica reducción de cuota no va a suponer una mejora de la cuota de mercado de vehículo alternativo. Estos necesitan políticas específicas para incrementar su demanda con no tiene nada que ver con un aumento de la fiscalidad de los combustibles.
En cualquier caso, debe tenerse muy presente el efecto muy negativo que tiene sobre el transporte de mercancías. Un sector transversal y que afecta de forma directa sobre el crecimiento económico. Especialmente importante sería el efecto negativo sobre el transporte ligero si no puede acceder al gasóleo profesional con menor imposición.
Anfac asegura que, el sector ya soporta una fuerte presión fiscal. En 2017 las arcas públicas ingresaron del sector del automóvil 28.000 millones de euros en impuestos y tasas. El sector no está preparado para soportar 2.100 millones de euros adicionales. Esta presión fiscal puede suponer un freno a la renovación del parque con el consiguiente efecto negativo sobre el medioambiente y la seguridad vial.
De este modo, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) concluye que el objetivo hacia una transición ecológica en el sector del automóvil debe estar basado en una nueva fiscalidad orientada al uso que contemple la unificación del impuesto de matriculación y del de circulación con un enfoque medioambiental integral y medidas que impulsen el achatarramiento