Winterkorn, presidente de Volkswagen durante el dieselgate, imputado
El expresidente de Volkswagen Martin Winterkorn ha sido imputado por la Fiscalía alemana por presunta estafa en la manipulación de las emisiones de los motores diésel de la marca alemana.
Martin Winterkorn era el presidente de Volkswagen cuando en septiembre de 2015 salió a la luz que el Grupo Volkswagen había instalado un software que alteraba los datos de emisiones de unos once millones de motores diésel de la familia EA189 repartidos por todo el mundo. Cuando el vehículo detectaba que estaba en unos rodillos para ser sometido a una prueba de humos, ponía en marcha un software que alteraba a la baja los valores, que volvían a la normalidad al finalizar la prueba.
La Fiscalía alemana, según un comunicado emitido hoy, imputa ahora a Winterkorn por estafa en grado grave y por haber vulnerado las leyes contra la competencia desleal. También le acusa de malversación y evasión fiscal La acusación incluye asimismo los cargos de malversación, evasión fiscal y falsedad de documentos para el período estimado entre noviembre de 2006 y septiembre de 2015.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, sobre la que debe decidir la Audiencia pertinente, Martin Winterkorn incurrió en estafa porque desde abril de 2014 sabía de esas manipulaciones, pero no las comunicó de inmediato. En lugar de eso, Volkswagen desarrolló en noviembre de 2014, bajo la responsabilidad y conocimiento de Winterkorn, un software supuestamente actualizado y valorado en 23 millones de euros, que en realidad servía para mantener el engaño de las manipulaciones.
Dos años de investigaciones
La Fiscalía abrió investigaciones contra Winterkorn en 2017, en paralelo a la serie de diligencias instruidas por la Justicia de Estados Unidos y otras fiscalías alemanas en relación al escándalo del diésel destapado en septiembre 2015.
Volkswagen admitió entonces que centenares de miles de vehículos de las marcas del grupo con motores diésel de 2 litros estaban equipados con el software para burlar las pruebas de emisiones. Estas primeras revelaciones desataron un alud de sospechas sobre las grandes marcas de la automoción alemanas, con la consiguiente crisis de credibilidad para el sector y sanciones multimillonarias para los fabricantes directamente afectados. Recordemos que el verano pasado Rupert Stadler, de Audi, ya fue detenido.
Para la Justicia estadounidense, Winterkorn fue responsable directo de que los intentos materializados por otros empleados de Volkswagen para engañar a las autoridades sobre las emisiones reales de los motores diésel del grupo automovilístico. De acuerdo con la acusación de Braunschweig, el proceder de Winterkorn en medio de la situación creada costó a VW grandes multas económicas y acarreó con ello grandes daños en el consorcio.