Las trabas políticas acaban con la fusión de FCA y Renault
Los condicionantes impuestos por el gobierno francés, máximo accionista del grupo galo, han dado al traste con una operación valorada en 40mil millones que desde Italia consideraban positiva
La junta del grupo automovilístico Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ha decidido retirar su propuesta de fusión realizada al grupo Renault. Según ha explicado, ha tomado esta decisión porque considera que no se dan las condiciones políticas en Francia para que sea "un éxito". No obstante, asegura que sigue "firmemente convencida" de su propuesta de fusión al 50%, una operación valorada en unos 40.000 millones de dólares.
Recelo francés, agradecimiento italiano
La decisión de FCA se produce después de que el Consejo de Administración de Renault reconociese ayer que, a petición del Estado francés (que controla el 15% de las acciones del grupo automovilista), no podría pronunciarse definitivamente. Debido al "deseo expresado" por los representantes del Estado francés el Grupo Renault debía "aplazar el voto a un consejo posterior".
Al respecto, FCA destaca que su iniciativa "ha sido ampliamente apreciada desde su presentación, cuya estructura y términos fueron cuidadosamente equilibrados para ofrecer beneficios sustanciales a todas las partes". La junta de Fiat Chrysler Automobiles agradece el "compromiso constructivo"al Grupo Renault, en particular a su presidente y su director ejecutivo, y también a los socios de la alianza con Nissan Motor y Mitsubishi".
El grupo italoestadounidense agrega que "continuará cumpliendo con sus compromisos a través de la implementación de su estrategia". El pasado 30 de mayo, el consejo de Renault avanzó su decisión de estudiar "con interés" la posibilidad de esa fusión, que según sus primeras impresiones lo reforzaría industrialmente y sería "generador de valor adicional para la alianza" con Nissan y Mitsubishi.
Japón tampoco estaba por la labor
La posición de las japonesas Nissan y Mitsubishi ha sido otro de los elementos de conflicto en las negociaciones. El CEO de Nissan Motor, Hiroto Saikawa, consideró el pasado lunes que, pese a las nuevas oportunidades de negocio la fusión "alteraría significativamente la estructura" de la compañía francesa.
Por su parte, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, justificó ayer miércoles el aplazamiento de la decisión de Renault sobre su fusión para poder establecer las condiciones fijadas por ambas partes.
El grupo italo-estadounidense esperaba lograr con la fusión sinergias anuales superiores a los 5.000 millones de euros de un conjunto cuya capitalización bursátil debería superar los 30.000 millones y vender 8,7 millones de vehículos.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, también se había pronunciado en defensa de los intereses italianos y alegó este lunes que seguía con atención las negociaciones y confiaba en que no hubiera despidos en Italia si la fusión se materializaba.