El Gobierno “recapacita” e incluye las motos en el Plan Moves
El ejecutivo presidido por Sánchez corrige así su error y permite a las motos acogerse a las ayudas del plan de renovación de vehículos. Las motos eléctricas no podían quedar excluídas.
Así lo han señalado en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de este martes, en la que Teresa Ribera ha indicado que estas ayudas ya estaban disponibles para los coches en el caso de que sean comprados por particulares, pero la ley no recogía las motos eléctricas. La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha anunciado que las motocicletas eléctricas podrán acogerse a las ayudas del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves II) «desde ya», por lo que el Ejecutivo ha corregido su error y ha modificado el texto de la normativa presentada la semana pasada.
«Incorporamos una pequeña modificación puntual para describir explícitamente que los particulares pueden adquirir desde ya mismo motocicletas eléctricas y acogerse a las ayudas», ha indicado la ministra. En este sentido, la titular de la cartera para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha explicado que esta posibilidad ya existía para los turismos, pero no se había incluido por error esa previsión para la adquisición de motos eléctricas.
Todo ello después de que la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) lamentase que el Ejecutivo «discriminase» y «paralizase» el mercado de motos eléctricas ya que, tras publicar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el nuevo Plan Moves II da tres meses a las comunidades para que desarrollen esta normativa, por lo que los consumidores aplazarían la adquisición a la espera de las ayudas, mientras que en el caso de los coches ya se podía acoger al día siguiente de la publicación del BOE.
El Gobierno anunció la semana pasada la puesta en marcha de la segunda edición del Plan Moves, que cuenta con un presupuesto de hasta 100 millones de euros para fomentar la movilidad sostenible. Así, el Ejecutivo aportará hasta 5.500 euros para la adquisición de un modelo ‘cero emisiones’, mientras que los fabricantes darán una ayuda adicional de 1.000 euros para incentivar su compra.