Opel Corsa-e, eléctrico y divertido, pero no es barato
Nos hemos puesto al volante de la versión eléctrica del urbano alemán del grupo PSA y nos ha convencido por comportamiento y versatilidad, pero sus 23.200 euros de tarifa mínima son un peaje
El nuevo Opel Corsa eléctrico, que se fabrica en Zaragoza para todo el mundo en la planta que el grupo francés PSA tiene en Figueruelas, es un modelo muy importante para la marca alemana, que quiere liderar la electrificación entre las cuatro que lo componen. La sexta generación del Corsa es el primer coche eléctrico en la era moderna de Opel, que en su época de GM tuvo en el Kadett Impuls a su antecesor.
Junto a su primo el Peugoet e-2008 y el futuro Citroën C4-eléctrico, que se fabrican en Vigo y Madrid respectivamente, estos modelos van a ser clave en la transición eléctrica de la industria española de la automoción.
Fuera de las consideraciones técnicas y de comportamiento, que son en conjunto muy satisfactorias gracias a los más de 300Km de autonomía, a su buena habitabilidad con 270litros de maletero y a una dinámica ciertamente divertida gracias a los 136CV, el par instantáneo de su mecánica y al incremento del 30% de la rigidez torsional derivado del uso y posicionamiento de las baterías, la mayor barrera del Corsa-e va a venir por el lado del precio. Y es que su PVP empieza ahora en los 31.200 euros del acabado Edition-e.
A esta cifra hay que restarle el descuento por financiación y las ayudas del Plan Moves que gestionan las Comunidades Autónomas y que Opel cifra en 8.000 euros, por lo que estaríamos hablando, por tanto, de un precio de partida aproximado de unos 23.200 euros, que es más del doble de los 10.900 euros de la versión de acceso del Corsa más barato en su catálogo comercial. Es verdad que la tecnología 100% eléctrica es cara y al posicionarlo con sus rivales queda en un punto intermedio, pero ver que el Volkswagen ID.3 parte de 29.950 euros es sin duda un problema por mucho que tenga 10CV y 5Kwh de batería menos.
Hablando de la batería, el Opel Corsa-e homologa 337 kilómetros de autonomía según cifras de WLTP con una “pila” de 50 kWh que cuenta con refrigeración líquida y va situada bajo los asientos y la consola central. Su peso es de 345 kilos y ello ha llevado a la marca a usar la suspensión de los GS Line, un 10% más baja y dura. Admite cargas rápidas con las que recargar el 80% de su capacidad en una hora en un cargador de 50Kw, y los usuarios pueden ver el estado de la carga mediante la aplicación ‘myOpel’. Eso sí, viene de serie sólo con un cable para enchufe doméstico de 1,8 kW, en el que tardaríamos en cargarlo 25 horas al 100%.
Para estirar la autonomía en el Opel Corsa-e hay que recurrir al modo Eco. En la palanca de marchas está la función B (se acciona llevando el mando hacia abajo ya que no tiene levas, una pena) que duplica la recuperación de energía para la batería cuando frenamos y cuando vamos "a vela" por inercia, pasando de 0,6 a 1,3m/g. Con el modo Eco la potencia del coche se reduce entorno al 40%, lo que también afecta a la fuerza con la que funciona la climatización.
El Corsa-e es un coche muy estable gracias a que su centro de gravedad es más bajo y está más pegado al suelo y a que es un 30% más rígido que sus hermanos de gama (también por la incorporación de la batería). En suma, es un coche muy agradable de conducir por el silencio que se respira en su interior (con espacio para cinco personas y detalles tecnológicos como el cuadro de instrumentos digital de siete pulgadas o el sistema de infoentretenimiento con navegación conectada y pantalla de 10 pulgadas) y con un buen compromiso entre confort y firmeza.
Lo hemos probado por un variado recorrido de 129 kilómetros por los alrededores de Madrid en los que hemos usado el climatizador de forma constante por el fuerte calor registrado y en el que hemos alternado autopista con carreteras secundarias, así como los tres modos de conducción con los que cuenta el coche: Eco, Normal y Sport. Al devolver el coche el ordenador informa de un consumo medio de 14,3 kWh/100 km y una autonomía para seguir recorriendo otros 140 kilómetros, lo que refleja la polivalencia de este coche y que evita que se le califique solamente de urbano. Y ello con una aceleración de 0 a 100Km/h en apenas 8 segundos y un comportamiento ciertamente dinámico que lo hace muy divertido.