La industria del automóvil tendrá un apoyo mil millonario

El sector del automóvil puede respirar hoy un poco más tranquilo tras conocer que va a ser el gran beneficiado de las ayudas directas previstas por el fondo europeo Next Generation EU para la reconstrucción económica. Durante los próximos tres años tendrá a su disposición 10.000 millones de euros, el 14% de esa inversión, para modernizar la industria y, sobre todo, desplegar una red de cargadores del vehículo eléctrico en las ciudades.

Según avanzó hoy la ministra de Industria, Reyes Maroto, estas son las líneas maestras de la millonaria inversión que España dedicará para reconstruir la economía, tras la pandemia de Covid-19, y modernizar su entramado empresarial con la ayuda de la Unión Europea (UE).

La aportación al PIB español de la industria del automóvil ronda el 6%, cifra que se eleva hasta el 10%, si se le suma la distribución y comercialización de vehículos. Sin embargo, la industria del automóvil se identifica además por su gran aportación tecnológica, y por el efecto de arrastre que ejerce sobre amplias zonas de la economía, y que ha logrado desarrollar por ejemplo una eficaz industria de componentes.

Una industria de alto valor añadido que recibirá un 14% del total de 70.000 millones de euros que la UE reserva para la modernización de España, después del varapalo de la Covid19, que ha desarbolado su importante sector turístico; y suponiendo que la UE logre superar las trabas levantadas para la aprobación definitiva del fondo por parte de algunos países descontentos con su condicionalidad.

Así lo confirmó hoy la ministra Maroto tras su reunión con la Mesa de la Automoción, que reúne a patronal y sindicatos del sector, y donde también participan las comunidades autónomas.

Movilidad sostenible a toda costa

Los proyectos tractores elegidos para recibir el maná europeo se centran en la movilidad sostenible y la digitalización, y se pretende que sirvan como palanca para la recuperación económica y social en los próximos años. La mayor parte de los fondos asignados al automóvil se dedicará al fomento de la “movilidad sostenible” en las ciudades. Con 6.000 millones de euros, la inversión servirá para desplegar una red de cargadores de vehículos eléctricos y a la renovación del parque público con vehículos más limpios, así como al desarrollo de nuevos modelos de negocio.

En segundo lugar, se plantea un plan de promoción del hidrógeno renovable, con 1.500 millones de inversión. El hidrogeno renovable será una de las palancas clave de reactivación económica ligadas a la transición energética, junto a otros ámbitos como el despliegue renovable, la movilidad sostenible y conectada o la rehabilitación energética, afirman desde Industria.

El tercer lugar lo ocupan las ayudas a la industria del automóvil y la modernización de su cadena de valor, con 1.200 millones previstos, bajo el emblema de la digitalización. “Debemos entre todos definir proyectos tractores que nos permitan reforzar la competitividad de la industria automovilística española y afrontar el doble desafío de la transición digital y ecológica”, resaltó Maroto.